2015

 
 
 


Actividad declarada: Arte y Psicoanálisis

Coordinación:
Beatriz García Moreno
Con la colaboración permanente de miembros y asociados de la NEL Bogotá


Seminario: “Imágenes, miradas y goces”

El seminario se propone abordar la relación entre arte y psicoanálisis a partir de detenerse en la imagen, la mirada y el goce, en  tres momentos de la enseñanza de Lacan, que han sido puntualizados en diferentes trabajos por J-A- Miller.  El primero es el que abre el estadio del espejo, relacionado con el narcisismo, donde aparece como tema central la imagen propia vía el reconocimiento del Otro, cuyo operador del goce, es el espejo; el segundo, es el que se refiere a la imagen del cuerpo del Otro, que implica el encuentro con la pareja falo-castración que a la vez que abre el encuentro con el vacío y propone como operador el velo, abre espacio a la positivación del falo y a su operador, el pedestal; y por último, propone detenerse en la letra, en tanto implica una marca de goce en el cuerpo, que requiere del encuentro con el Uno de goce y la invención de un escabel.

Cada uno de los temas tendrá al menos dos tiempos para su desarrollo. El primero tiempo corresponderá a la mesa de lectura del texto base coordinada y orientada por los responsables del seminario; y el segundo tiempo estará dedicado a relacionar la lectura base con otros desarrollos teóricos, y con manifestaciones en el arte y en la clínica. Se apelará a casos específicos.


Contenido:

Lunes 24 de agosto, 7:00. p.m.
Presiciones sobre el programa a desarrollar
Lectura:  “El estadío del espejo como formador de la función del yo, tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” en Lacan, J. 1999. Escritos 1 Madrid: Siglo Veintiuno Editores, págs. 75-93.

Lunes 14 de Septiembre, 7:00 p.m.
La imagen del cuerpo propio y la estética del espejo

Lunes 28 de Septiembre, 7:00 p.m. 
Lectura: “De la mirada como Objeto a minúscula” en Lacan. J. 2006. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Seminario 11. Buenos Aires: Paidós, págs. 73-115.

Sábado 3 de Octubre , 9:30 a.m.
Película Cyrano de Bergerac

Lunes 19 de Octubre, 7:00. p.m.
La esquicia del ojo y de la mirada; entre el velo y el pedestal.

Lunes 9 de Noviembre, 7:00 p.m.
Lectura de texto “Lituraterre” en Lacan, J. 2009 De un discurso que no fuera del semblante, Seminario 18. Buenos Aires: Paidós, págs. 105-118

Lunes 30 de Noviembre 30, 7:00 p.m.
El Uno de goce y la estética de la letra.

Lugar:
Sede de la NEL Bogotá
Cra. 11B #99-54, of. 602
Teléfono 6113511

Inscripciones:
Lunes 24 de agosto a partir de las 6:30 p.m.
Miembros y asociados: entrada libre
Público general: $40000 (asistencia a todas las actividades programadas)
$10000 (asistencia a una actividad)
 
 
 
 









 
 
 
 

A continuación presentamos el texto de Andrea Hellemeyer, asociada de la NEL Bogotá, texto publicado originalmente en: http://www.pipolnews.eu/es/eurocompas-lacanien-es/testimonio-y-pudor-andrea-hellemeyer/



El trabajo sobre los testimonios de sobrevivientes de crímenes de lesa humanidad de la última dictadura militar en Argentina, organizó el presente escrito a partir de una  pregunta  precisa: ¿Cuál es el estatuto de la vergüenza y del pudor en el relato del testigo? En qué medida se vinculan a su subjetivación/desubjetivación?[1]
En un conmovedor fragmento del testimonio de Antelme, en ocasión de ser trasladados los prisioneros de Buchenwald a Dachau, hacia el final de la Guerra, las SS fusilaban de modo azaroso a quienes enlentecían el proceso:
“… ante el llamado de un oficial a uno de los prisioneros: … sale un estudiante de Bolonia. Le conozco, le miro y veo que su cara ha enrojecido. Le miro atentamente. Guardo todavía ese rubor en mis ojos… Miró a su alrededor antes de ruborizarse, pero era él quien había sigo designado, y entonces enrojeció, cuando ya no le cabía duda. El SS que buscaba a un hombre, a uno cualquiera, para matarle, lo había encontrado: él…”[2]
El rubor, como tal,  no muere en el fusilamiento, llega hasta nuestros días, trasladando en el tiempo la pregunta por la intimidad en situaciones de horror.
Lacan nos indica que el pudor vela lo real imposible preservando al sujeto, su franqueamiento, supone por ende, su desubjetivación.
En principio la vergüenza, señala Miller, puede ser pensada como un afecto primario de la relación con el Otro. Afecto primario respecto de la culpa, la cual ya supone un Otro que juzga y por tanto un Otro portador de valores morales respecto de los cuales el sujeto ha cometido una transgresión. La vergüenza se ubica primariamente respecto de la culpa,  en tanto, se trata  aquí de un Otro primordial que solo ve o da a ver.
El pudor, por su parte,  nos indica Lacan,  es antónimo de la vergüenza.
Lacan califica al pudor de un modo singular, como “amboceptivo de las coyunturas del ser”[3], ambocepción que refiere a las raíces del pudor proviniendo  tanto del lado del sujeto como del lado del Otro, y sabemos que es  la  relación inaugural con el Otro la que constituye las coyunturas del ser del sujeto.
Es decir, que la inminencia del pudor que sobreviene ante el horror preserva algo de la subjetividad que atestigua el propio arrasamiento. El pudor, como un reservorio afectivo que toca el cuerpo, y que permite todavía, y en ocasiones, un último gesto de resguardo de la propia humanidad.
Una sobreviviente relata: “…era obsceno pensar en reclamar por los bienes materiales cuando nos habían arrebatado la vida.  Como buenas mujeres educadas en el sometimiento… los delitos sexuales eran menores; si nos sacaban la vida, a nuestros hijos, ¿cómo nos íbamos a atrever a denunciar una violación?”
En el pudor el sujeto se encuentra preservado, o para  decirlo más ajustadamente, el pudor preserva al sujeto. En la vergüenza por el contrario nos encontramos con una “pseudocoincidencia del sujeto con el Otro”[4] ya que la mirada de este Otro,  primordial y anterior al Otro que juzga y culpa,  degrada al sujeto a la condición de objeto vergonzoso. Es esta ambocepción del pudor, la que explica de qué modo el pudor supone su resguardo. El cuidado y cautela del lado del Otro, es decir un saber hacer con el pudor, o su versión contraria que es la que aquí nos ocupa, en la cual “el impudor del uno constituye la violación del pudor del otro”. El franqueamiento del Otro respecto del pudor, supone indefectiblemente la afectación del pudor propio, es decir la irrupción, en ocasiones arrasadora, en esta zona de extrema intimidad subjetiva.
Real imposible que  permite ubicar aquello que se pone en juego en la demanda por parte del dispositivo jurídico, de testimoniar la verdad toda a través de la confesión de un goce que el perpetrador ha hecho jugar, arrasando al sujeto.
El pudor es precisamente el velo que recubre este real imposible, y por ende es aquello que merece el mayor de los cuidados. El pudor, por cierto, preserva al sujeto y abre la ocasión para una ética del bien decir.
[1] Hellemeyer,A.. “El testimonio y el pudor” en Destinos del testimonio: víctima, autor, silencio. Gutierrez y Noailles, Comp. Buenos Aires, Editorial Letra Viva, 2015.
[2] Antelme,R. L’Espèce humaine, Gallimard, 1947,
[3]  Lacan, J.: (1963) “Kant con Sade”. En Escritos II.  Editorial Paidós.
[4] Miller, J.A.: (2004) “Notas sobre la vergüenza”. En Freudiana 39, Barcelona.



Me he interrogado de manera particular sobre el objeto que tenemos en la estructura del fantasma, tal  y como esta se nos presenta a la altura del seminario 6, cuando Lacan afirma que el deseo Trastorna la percepción del objeto.
I De la diacronía a la sincronía
Lacan hace una crítica a las corrientes que han intentado situar el deseo y con él, el objeto, en relación a una diacronía, a una perspectiva desarrollista, según la cual el objeto – de la realidad - maduraría en la medida en que maduren los instintos. Esto lleva a una confusión a propósito del objeto, dado que éste último es independiente de los procesos de maduración.
Otra dificultad para establecer la naturaleza del objeto que nos interesa, es la que se deriva de la teoría del conocimiento y que implica las relaciones del sujeto con el objeto a conocer. La noción del objeto se ha constituido desde esta perspectiva, en la que está implícita la correspondencia latente entre la investigación y el objeto que ésta explora. Pero Lacan postula que por el contrario, hay que distinguir entre el objeto que satisface el deseo de conocimiento, y el objeto de todo deseo. No se trata entonces ni del objeto del desarrollo ni de aquel del conocimiento científico, sino de otro tipo de objeto en tanto “el fantasma es “una especie de maquinaria que permite dominar el goce por la vía de la relación con un objeto[1].
Lacan nos propone situar el objeto en una sincronía. “Nuestro esfuerzo va a recuperar lo tocante al deseo para situarlo en la sincronía[2]. Hace así referencia a la estructura del lenguaje como sistema sincrónico primordial. El sujeto se constituye en el significante como sujeto. Es en esa relación sincrónica entre el sujeto y el significante, dónde es posible situar el deseo y el objeto que lo sostiene. A la altura del capítulo XX encontramos los desarrollos que soportan dicha relación y de los cuales extraemos que:
1.      Se produce una falta en la llamada “relación de objeto” (El Otro materno está en falta y hay una falta en el campo significante: A/)
2.      Un objeto cualquiera adquiere un valor privilegiado y funcionará como compensación a esa falta, como “complemento de ser”.

II. El objeto: compensación de una falta
Es debido a esa estructura que regula la relación entre el sujeto y el Otro, es decir, por el hecho de que no puede designarse en el campo significante, nombrarse en él,  que el sujeto debe recurrir a algo que “es tomado a sus expensas. No a sus expensas como sujeto constituido en la palabra, sino a sus expensas como sujeto real, bien vivo, a expensas de algo que por sí solo no es en absoluto un sujeto[3].
Se postula entonces de este modo el surgimiento del objeto, como producto de la operación simbólica (resto), que mantendrá con el sujeto una relación de tensión permanente en una estructura donde “no todo es significante. Pero lo que no lo es, el objeto, se encuentra ahí estructurado[4].
“…algo real[i], sobre lo cual él tiene influjo en una relación imaginaria, es elevado a la pura y simple función significante[5]
Para comprender esta función significante podemos remitirnos a la famosa equivalencia simbólica situada por Freud entre diversos objetos (niño, heces, falo), siendo la base de la serie el falo imaginario que determina el valor libidinal de un sujeto para el Otro.
El objeto a es definido en este momento tanto como suplencia imaginaria al significante faltante, como elemento real, efecto de la castración. Cómo entendemos este doble estatuto del objeto que parece articular imaginario y real? Quizás podríamos plantear que el sujeto compensa imaginariamente esa falta simbólica con un elemento real.
Este mismo objeto es definido por Lacan en el seminario 6 como un término oscuro, opaco que participa de una nada a la cual se reduce” (413)…sombra de nada. En el seminario IV Lacan nos dice que identificarse al objeto, es identificarse a algo que “parece algo, pero no es nada”, sin embargo, lleva al sujeto a engañarse acerca de lo es que para el Otro (de ahí la angustia de Juanito cuando descubre no ser el falo para su madre).
Resumiendo: El sujeto, embarcado en la relación imaginaria con el Otro, se encuentra con la insuficiencia significante. En ese momento convoca cierta parte de sí mismo, que surge como respuesta a su pregunta por lo que él es.
El objeto a, es el objeto del deseo, que sin embargo no se ajusta al deseo. Entra en juego en un complejo que denominamos fantasma y que corresponde a una relación, un “enfrentamiento perpetuo” entre $ y a. “Es la respuesta del sujeto en el momento de su fading, de ese límite en el que no sabe quién es ni dónde está”[6]. El deseo se sostiene por la consistencia y la oposición entre estos dos términos
 “Quiero mostrarles cómo está hecho a”. (425)
El punto central destacado por Lacan para las distintas formas de a (entre las que señala a, phi y el delirio), es su forma de corte. Pasa por distintas formas del objeto para dar cuenta de este rasgo común.
1.         La forma fundamental del objeto pre genital (oral y anal) es el corte. En el destete se evidencia la separación del pezón lo que constituye una manifestación de esa estructura de corte que interesa a Lacan.
En otro momento, las heces se convierten para el sujeto en la forma más significativa de su relación con los objetos (retener/expulsar).
2.         A nivel del Complejo de castración, la forma para a es la mutilación, una forma que podemos denominar corte y que instaura el pasaje a una función significante. De esa mutilación queda una marca significante que extrae al falo de un estado para identificarlo a una potencia de ser diferente o superior, lo eleva a la función significante, por lo que el sujeto se identifica a ser un hombre o una mujer.
3.         El delirio. Lacan propone aislar la función de la voz en el delirio y sus características fenomenológicas, para lo que hay que captar las exigencias  formales de a, es decir, el corte, el intervalo como tal.
La voz hace intervenir un peso real en el sujeto. En el superyo se trata de la intervención de Otro que se manifiesta como real. En el delirio, la voz es articulación pura. También en ella encontramos el corte (en el caso Schreber tenemos el ejemplo de frases en las que sólo se escucha el comienzo, tras el cual hay un llamado a la significación que apunta al sujeto, pero él está perdido. Esa voz lo involucra y es así, involucrado como se siente el sujeto en las distintas formas del objeto a, afirma Lacan
La propiedad común que comparten las distintas formas de objeto, se aísla primordialmente en el corte, el intervalo. El sujeto (que está en el intervalo del discurso del inconsciente) se fascina, se fija para sostenerse. Esta es finalmente la función de ese objeto, significar el punto donde el sujeto no puede nombrarse.
Por tanto, es el momento de preguntarnos, si la afirmación de Lacan en su seminario 6, en el sentido de que el objeto corresponde a un elemento Real, con el que el sujeto mantiene una relación Imaginaria, y que es elevado a una dimensión Simbólica, nos permite establecer la articulación cuerpo, imagen y lenguaje que interesa a nuestro próximo ENAPOL.





[1] Miller, J.A. Dos dimensiones clínicas, síntoma y fantasma. Conferencias porteñas 1. Pg.82. Paidós. Buenos Aires. 2009
[2] Lacan, J. El seminario 6 El deseo y su interpretación. Paidós. Buenos Aires. 2014. P.398
[3] Ibíd. P. 406
[4] Miller, J-A. op. cit. P.83
[5] Lacan, J. Seminario 6, op.cit. P. 406
[6] Lacan, J. Seminario 6, op.cit. P. 419




[i]   …al respecto hay una transformación que va de la consideración del objeto como imaginario hacia la cuestión de su estatuto real…” Conferencias porteñas 1 Pg.110
 



 









 

Ray Caesar - L'ETUDIANT (2014)



Para esta sesión se continuará con la introducción de algunas teorías que permiten indagar en la relación
 entre psicoanálisis y arte.

Coordinación de la actividad:
Beatriz García Moreno
Miembro, NEL Bogotá

Fecha: Jueves 21 de mayo de 2015
Hora: 7pm

Lugar: Sede de la NEL Bogotá,
Kr. 11b #99- 54, of. 602
Teléfono: 611- 3511





Dictada por: Irene Greiser
Fecha: jueves 14 de mayo de 2015
Hora: 6:00pm
Lugar: Alianza Francesa sede Chicó, Carrera 11 # 93 – 40
Organizado por: Biblioteca NEL - Bogotá


 “La inserción social del psicoanálisis no constituye una proclama, sino la puesta en acto de una práctica que, realizada en dispositivos no analíticos, apunte a reintroducir al sujeto rechazado por el protocolo evaluativo, por las ilusiones cientificistas de la época, por los ideales del humanismo o por los delirios de normalidad. A través del ‘uno por uno’ y del ‘no para todos por igual’, solo el psicoanálisis puede reinsertar a un sujeto en lo social [...] es responsabilidad del psicoanalista pensar categorías tales como Derechos Humanos, identidad, víctima e inimputabilidad desde el discurso que le corresponde y no desde la ideología" (Tomado del libro: Psicoanálisis sin diván. Paidós, 2012).


Irene Greiser, psicoanalista argentina, es Miembro de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálsis (AMP). Ha publicado dos libros sobre el tema, Delito y trasgresión (Ed. Grama) y Psicoanálisis sin diván (Ed. Paidós).

"Irene Greiser ha explorado en sus trabajos el malestar contemporáneo, especialmente aquellos vinculadas con el campo del delito, la violencia, la criminalidad, el desamparo y la marginalidad. Con sus trabajos analiza de qué manera en estos campos no solo el sujeto y su singularidad permanecen excluidos sino que los mismos analistas se desdibujan frente a las demandas impuestas por los dispositivos juridico-asistenciales y analítico. Greiser rastrea cuáles son los obstáculos para el advenimiento del acto jurídico y del acto analítico. La ideología de los derechos humanos, junto con la importancia creciente de las evaluaciones coadyuvan como impedimentos para una ética que contemple la singularidad. No se refiere a los derechos humanos en sí mismos -de tanta importancia para la humanidad- sino a la ideología, que hace que ellos se expandan usándose como justificación para todo, de manera ubicua". - Silvia Ons
 





 

NOVEDAD DE BIBLIOTECA NEL BOGOTÁ:

Jacques-Alain Miller

Seminarios en Caracas y Bogotá


Editorial Paidós
2105







Los Seminarios y conferencias que Jacques-Alain Miller dio en Caracas y luego en Bogotá, siguen siendo hoy en día una manera excepcional de adentrarse en la enseñanza de Jacques Lacan. El efecto de transmisión de estos textos es invalorable para la formación del psicoanalista de orientación lacaniana. En ellos está presente el original estilo de Miller, que nos sorprendió a todos por su inteligencia, su frescura y su novedoso bien-decir sobre los temas más complejos del psicoanálisis y que, además, se mantenía siempre en el debate más actual. Son también el testimonio del esfuerzo de Miller por elucidar a otro Lacan, y por orientar la intensa transferencia de trabajo que se produjo en torno a su enseñanza hacia una clínica de lo real. Impulsando el trabajo sobre los conceptos que desarrolla Lacan a lo largo de su enseñanza, Miller hace ver cómo Lacan le devolvió a la invención freudiana su filo cortante para sacar al psicoanálisis de una doctrina estancada.
Leer estos textos significa también acercarse a la historia del viaje de Lacan a Caracas, es decir, al momento del encuentro con sus lectores latinoamericanos, quienes lo estudiaban, como dice el propio Lacan en el Seminario de Caracas, sin que su presencia le hiciera pantalla a su enseñanza. Los seminarios de Miller también marcan el inicio de un largo recorrido institucional de Escuela, que partió de la fundación de la Escuela del Campo Freudiano de Caracas, en la cual Miller participó desde su creación, y que culminó en la creación de la Nueva Escuela Lacaniana, cuyos efectos de formación y enseñanza fueron y siguen siendo decisivos para el psicoanálisis de orientación lacaniana en nuestra región.

Julieta Ravard R. (de la contratapa)



 
 
 




Se presenta a continuación el resumen de la conversación en el Seminario de Textos Políticos (STP) en la NEL Bogotá realizada el pasado 7 de abril. Posteriormente se presentan los textos sobre el discurso de Miquel Bassols elaborados por Clara Holguín, Beatriz García y Gloria González, respectivamente.

Resumen

Clara M. Holguin
Consejera NEL Bogotá


Se rescata la importancia de retomar el concepto Escuela y pensarlo a la luz de la época, en la particularidad de nuestra Escuela así en lo local. 

La discusión giro alrededor de la pregunta, ¿es la AMP una empresa divina?, ¿cómo no hacer de ella un ideal? La Escuela Una como orientación abre la posibilidad de que no sea del orden del Ideal en tanto se trata de alojar el vacío. En ese sentido se señaló, que se trata de ir contra la tendencia de alojar cosas en el vacio“, solo eso nos permite “pretender legítimamente la condición de experiencia subjetiva”. Una experiencia que permite el anudamiento entre lenguaje y goce.

Para ello, se hace necesario una posición ética, que supone la elección, o bien seguimos la pendiente de los fenómenos y efectos de grupo o bien hacemos de sus impasse “boyas de nuestra ruta”.
¿Qué implica esta elección?

1-Una aufhebubng de las particularidades locales y del gragarismo. Para ello se retoma la necesidad de pensar el Uno que nos anuda, un Uno que al contrario de unificar,  vaya  en contra de lo que Bassols ha recordado como el espíritu del campanario.
Esta referencia fue trabajada en el sentido antropológico, tal como él lo señala, aludiendo a la etimología del gregarismo. El adjetivo gragari viene del latin gregarius, un derivado de grex, gregis que significa “rebaño”. El rebaño sigue el llamado de la campana.

Igualmente se hace referencia a la campana de Gaus, utilizada en la Estadística para situar la distribución normal, que permite modelar numerosos fenómenos.
Tomando estas dos referencias se abre la pregunta sobre la paradoja implícita en el concepto Escuela, ¿cómo lo que está afuera, lo mas singular, que no sigue la masa y que  (que no entra en la campana –promedio-),  que incluso podría decirse es lo  “excluido” hace existir la Escuela, como puede hacerse desde allí un lazo con el Otro?

2-Mantener la especificidad de la experiencia analítica. Se enfatizó la importancia señalada por Bassols, a lo que podría nombrarse como principios de esta experiencia:
-Sostener y atender “los divinos detalles”
-Cuidar la función del objeto a
-Dejar de lado la prisa. “Apresurarse lentamente”

La reunión termino retomando la frase con que finaliza el discurso M. B:
“Hulla de entrar a llenar grandes vacíos …. Y si se empeña, sea con seguridad el exceso(es decir con la seguridad de dejar un resto fecundo)”



El Uno de la Escuela Una.  
                                                                                                    
Clara M. Holguín

Miquel Bassols, tiene la virtud de transmitirnos poéticamente la política. En el intersección entre la  política y la poesía se pone en acto el asunto de lo singular, los divinos detalles que orientan la comunidad de experiencia que es la Escuela. Ella, como señala, requiere de instancias y dispositivos para hacer esta experiencia operativa, es decir, hacer de ella una experiencia de transferencia de trabajo, tal como se nombro con la creación de la Escuela Una y, de ese modo convertirse en un laboratorio propicio para tratar lo real que funda todo grupo, eso que no cesa de no disolverse.

Para ello, dice Miquel, es necesario elegir, “o bien seguimos la pendiente de los fenómenos y efectos de grupo inherentes a toda comunidad de experiencia, o bien hacemos de sus impasses “boyas de nuestra ruta”. Esta elección, “o”, es una vel, que implica, tal cual señala Lacan en el Seminario 19,  la exclusión reciproca. No hay conjunción, ni sustitución posible entre estas dos opciones. La comunidad de experiencia que es la Escuela, requiere como exigencia ética una disyunción excluyente (…o….o).

Veamos que se juega de un lado u otro de la elección: o bien, los efectos de grupo.....o bien… hacemos de los impasses causados por estos efectos, boyas de nuestra ruta.

1-Si se elige “Seguir la pendiente de los fenómenos y efectos de grupo” quedamos atrapados en lo que conocemos como los fenómenos de identificación: “muchos iguales, que pueden identificarse entre sí y un einziger (rasgo unario) superior a todos ellos”. Esta identificación, que es siempre la de las masas, está sustentada en un rasgo que Lacan nombra “Uniano” en tanto da lugar a la unificación y la identificación del grupo y corresponde a la lógica del todo, la lógica masculina. Una política del Uno de la identificación para todos muestra los impasses inherentes a la lógica de las identificaciones colectivas.

2- Si se elige, “hacer de los impasses “boyas de nuestras rutas”, nos dedicaremos, dice Bassosl, “en cada detalle de la experiencia de la Escuela a la "Aufhebubng", a la superación por elevación, de sublimación incluso, de las particularidades locales y del gregarismo como inercia frente a las inclemencias del tiempo que encontramos en cada lugar exterior de la Escuela”. Es un llamado a cada Escuela, a tomar en serio las consecuencias de este gregarismo e ir más allá de él.

¿Qué posibilita, entonces, que se pueda hacer esta aufhebugng? ¿qué permite a este impasse producido por la identificación, la producción de una boya que marque nuestra ruta?

Sostengo la viabilidad de esta aufhebugng, en la medida en que se puede pensar la cara real del rasgo unario, es decir, el Uno que habita lo unario, en tanto que se trata de Uno diferente. Un Uno que a diferencia del fusionar e identificar, posibilite la diferencia y la alteridad, impidiendo así la segregación.

¿De qué Uno hablamos? Creo que podemos decir con Lacan que se trata del “Haiuno”: “haiuno y nada mas, pero es un Uno muy particular, el que separa Uno de dos, y es un abismo… en torno a ese Uno se genera la cuestión de la existencia” (Seminario 19). Uno que está solo, y es consecuencia directa del la no relación sexual. Uno afectado por el goce.

Es el Uno iterativo que hace aparecer la existencia, ya no negada como la encontramos del lado de la lógica masculina (lógica del “todo”), que define la excepción, “al menos uno que no” y da lugar al Uno de la clase sino aquel que  hace aparecer la existencia propia de la lógica de la sexuación femenina, de  la lógica del no-todo, que permite la abertura del conjunto y la existencia de Otro goce, un vacío que da lugar a las excepciones, uno, uno, uno.

Orientarnos por el Uno singular, en lugar del Uno de la clase, permitiría como dice Bassols, hacer “una experiencia atravesada por la comunidad que hemos definido otras veces como la comunidad de aquellos que no hacen ni tienen comunidad” y permitir que cada Escuela, (pero también cada Sede de Escuela), pueda hacerse Otra para sí misma.

¿No es este acaso el Uno de la Escuela Una? Eso que Miquel introduce con las metáforas del crisol y el tokonoma, ambos construidos alrededor de un vacío, para mostrar la imposibilidad de que se aspire al todo, y promover la producción del uno por uno, de lo singular. ¿No es esto acaso, lo que permite mantener en suspenso la identidad del analista y que cada uno, sintomáticamente, pueda responder a la pregunta por su existencia?

Desde esta perspectiva ética como telón de fondo, pero también, teniendo en cuenta como dice Bassols, la invención de estrategias y tácticas de cada Escuela o Sede, quiero detenerme en dos dispositivos que considero ponen en acto esta política que conocemos como la política del síntoma.
Me refiero a la conversación clínica y los carteles.

 El primero, la conversación clínica, es una de la vías para mantener la especificidad de nuestra experiencia, "un modo de estudiar y elaborar las nuevas variables de la clínica actual, cada vez de nuevo, como sino no existiera la experiencia acumulada….es el lugar donde será posible abordar cada caso como si fuera el primero, como si no tuviéramos un saber divino, siempre supuesto, ya acumulado…..Porque el saber del psicoanálisis no se importa ni se exporta como pretende el discurso universitario, el saber que le importa al psicoanálisis sólo se forma en su uso, no en la aplicación práctica de una supuesta teoría"

 El segundo, el cartel, es definido por Lacan como órgano base de la Escuela. Los que conforman un cartel se agrupan alrededor de un sujeto de trabajo, su deseo y producto es singular. Para su consecución, se trabaja con otros en un colectivo, suspendiendo el saber supuesto y dar lugar a lo "imprevisto" del saber inconsciente. Un saber que está en relación a aquello que nos causa. Alrededor de un Uno, (mas Uno) el grupo llamado cartel da lugar a la  producción de este lazo inédito sostenido en el vacío.

Tanto la conversación clínica como el cartel, constituyen dos modos -entre otros- de hacer presente la función del Uno de la Escuela Una, en el trabajo con sus miembros. Son maneras de sostener abierta la pregunta sobre qué es un analista, en tanto ellos mantienen un agujero en el corazón del saber.
Eso me parece es la función de la Escuela Una, como tratamiento de la sociedad analítica. Función que cada uno de sus miembros tendrá el deber de encarnar.



Énfasis en algunos puntos tratados por Miquel Bassols como Presidente de la AMP
Beatriz García Moreno

Miquel Bassols en el discurso como Presidente entrante de la AMP, formula la política a seguir durante los dos años, desde tres coordenadas, a saber: 1) la especificidad de la experiencia psicoanalítica en medio de la época contemporánea; 2) la función de la  Escuela Una, como la que encarna el Uno en lo Múltiple: y 3) la función de los dispositivos y lugares de la AMP en cada una de esas tareas. La guía para abordarlas está dada por la especificidad de la experiencia psicoanalítica, la transferencia con la Escuela y la fuerza del sinthome.
Lo propio de la experiencia psicoanalítica que, dice, parece estar más cerca de lo sublime que de las afugias de una institución burocrática, lo precisa en el anudamientos entre lenguaje y goce el cual requiere de la atención a los divinos detalles de tal modo que se cuide la función del objeto a, se deje de lado la prisa subjetiva de la época, y se acoja la máxima de Suetonio “Apresúrate lentamente”.

1ª. La experiencia psicoanalítica en medio de la época contemporánea:
Subrayo su llamado a cuidar la especificidad de la experiencia analítica en una época donde se han cuestionado algunas prácticas cientificistas y hay un retorno al pedido de una atención personalizada. Esta situación ofrece el riego al psicoanálisis, de caer en una terapia más, apoyada en la búsqueda de sentido. Como armas para defenderse de esta presión, Bassols propone la transferencia y la lógica fuerte del sinthome en tanto invención de cada sujeto. Esto implica atender lo más íntimo del sujeto que lo hace lo más éxtimo.

2ª. La Escuela Una como la que encarna lo Múltiple
Subrayo su llamado a concebir La Escuela Una como más Una de las otras Escuelas, como tratamiento de la sociedad analítica y de su Múltiple. La Escuela hace a cada Escuela “Otra para sí misma”, permite que lo múltiple no se disuelva en un grupo y que las diferencias y singularidades puedan manifestarse y encauzarse. La transferencia de trabajo hace que su carácter de  Escuela Una, que es transnacional y translingüístico, también sea transgrupal.

M. Bassols propone el crisol y el tokonoma como las metáforas para hacer existir la Escuela Una. El crisol es el lugar donde se funden diferentes metales sin perder el vacío necesario para que aparezca el Uno que no se fusiona, y el tokonoma es lo que le confiere particularidad a la casa en la cultura japonesa. Estas metáforas alumbran el camino siguiendo la política del síntoma donde dice, somos menos libres y más responsables del sujeto que se hace escuchar desde ese lugar.
Se trata de proteger la experiencia psicoanalítica de ser convertida en una terapia más, reconociendo los medios particulares de cada ambiente; de promover el psicoanálisis como si no existiera el psicoanalista, el cual como universal no existe. La pregunta por su existencia es la Escuela y su existencia se trata por el pase.  
El saber del psicoanálisis no se trabaja con un saber acumulado, sino que cada caso exige tratarse como si fuera el primero. Se parte de un saber que se forma en su uso.
Cada Escuela debe estar dispuesta a inventar nuevos dispositivos asistenciales y clínicos, a modo de laboratorio para obtener mezclas a la manera del crisol que permitan extraer del análisis y de los instrumentos estructurales maneras de trabajar con el real de la clínica actual, que implica un gusto por el detalle clínico.

3ª.Los dispositivos y lugares de  la AMP:
De este punto subrayo el énfasis de M. Bassols, en la función que cumple cada uno de los dispositivos y lugares de la AMP, en el cuidado por promover y preservar la singularidad y lo específico de la experiencia analítica. En relación con la Homologación de miembros, enfatiza la exigencia clínica, y señala a la entrevista como modo de captar la singularidad de la transferencia puesta en juego con la Escuela. En relación con la Garantía enfatiza la función del AME en tanto que como nominación descompleta el grupo propio del carácter asociativo de la Escuela, sin olvidar que cada analista es quien se autoriza a sí mismo. Por ultimo señala el Pase que tiene lugar en los carteles del pase, como el agalma de la Escuela, donde los divinos detalles son necesarios. Es lo éxtimo, pues toca lo más íntimo de la experiencia analítica y a la vez es su mayor expresión de exterioridad. La verdad del pase, dice, aparece luego, en el ultrapase, a modo de resto que da cuenta del real del pase. Cada analista que lanza esos dados está en la búsqueda de hacer existir el psicoanálisis. 
El Comité de Acción de la Escuela Una debe articularse con los Observatorios que pulsan la los temas candentes de la actualidad política y clínica y que están acompañados de modo transversal por la Universidad Jacques Lacan, los Institutos del campo freudiano, Látigo, etc.
Reconoce en los carteles el dispositivo que mantiene el trabajo de la Escuela, como puerta de entrada a la Escuela, y como modo de hacer presente la función Uno.
De las ofertas de la época señala a la internet como un medio que permite la sincronía entre las diferentes Escuelas, pero advierte que se debe estar atentos a los pequeños detalles que requieren de la diacronía, de un tiempo para comprender. Diferencia el espacio del Foro del de las noticias y propone utilizar el twiter , radio Lacan y no olvidar la posibilidad de un diario.
Reconoce la importancia de la AMP como órgano consultivo de Las Naciones Unidas que permite poner a prueba la política de la AMP con el Otro de la civilización.

M. Bassols concluye diciendo que la AMP es una serie de encuentros singulares con la transferencia, que no responde a ley alguna, pero que cada uno la sigue buscando aunque no cese de no haberla. Cada uno juega la partida de la transferencia, teniendo en cuenta lo real en que se funda. No hay certezas o dados marcados, ni dios que los tire o deje de tirarlos como creen la ciencia, la religión y la magia.
Luego de dar los agradecimientos a los que lo precedieron y apoyaron, M. Bassols manifiesta su propósito de atención al Uno por Uno, que precisa  del detalle, y afirma que se trata dejar el vacío que encarna la función del deseo de hacer existir lo Uno en lo Múltiple y lo Múltiple en lo Uno.



Algunas ideas para la conversación acerca del discurso de Miquel Bassols al asumir la presidencia de la AMP
Gloria González

El texto de Miquel Bassols contiene, como es de esperarse del presidente de la AMP, múltiples aristas que atañen a la Escuela, a la especificidad de las localidades y a la Escuela Una en tanto articuladora, con su función de anudamiento de las demás escuelas.
De todo el escrito quiero destacar la claridad que el mismo contiene acerca de lo que nos orienta y no es negociable, es decir, nuestra política del síntoma. “Esto quiere decir que debemos saber hacer coexistir la mayor flexibilidad de las tácticas y de las estrategias siguiendo una misma política, la política del síntoma, en la que somos siempre menos libres cuanto más responsables del sujeto que se hace escuchar en ese síntoma
Digo no negociable, en el sentido de que la clínica nos exige ceñirnos a dicha política si somos consecuentes con el hecho de considerar que todo sujeto conserva, en lo que llamaría el núcleo más vivo de su síntoma, una satisfacción, un goce que solemos llamar opaco, pero que aún en su opacidad es lo que guía el camino de un tratamiento.
Por otra parte, precisa Bassols que las estrategias dependan de las condiciones de cada lugar. Entiendo aquí que se plantea la necesidad de dialogar con el Otro social (flexiblemente), sin que ello implique ceder ni al tratamiento del uno por uno, ni a hacer valer cada vez la singularidad. No obstante, los términos empleados por Miquel, me inducen a volver sobre el uso inicial que hace Lacan de ellos en La Dirección de la Cura, para pensar precisamente el estatuto que hoy tendrían la transferencia y la interpretación (táctica y estrategia), si en verdad nos orientamos por lo real.
Me parece que justamente en este punto estamos ante un “divino detalle” que obliga a detenerse, por atravesar en la AMP un momento en el que toma especial auge para nosotros la concepción del parletre, de ese sujeto de la palabra que encuentra en su cuerpo una sustancia de goce.
Si no nos regiremos más por el sentido, si lo simbólico nos ha mostrado su insuficiencia para tratar lo real, entonces la interpretación y la transferencia tendrán que ser repensadas, introduciendo también en ellas, el sin sentido y lo real.
Cómo entenderemos desbaratar la defensa? ¿De qué maneras podremos poner límite a las asociaciones conducentes a preservar el fantasma y las ficciones de un sujeto,  para hacer surgir algo que no es del mismo estatuto que lo simbólico? Más allá del amor de transferencia o quizás mejor aún, en el centro del mismo, qué se satisface? Estas preguntas y seguramente muchas otras me surgen al leer el texto de Bassols y algunos otros que circulan en nuestro ámbito, y pienso que es la sede de la Escuela el lugar más inmediato para cada uno de nosotros, en el que dichos interrogantes pueden ser puestos a discusión.
En otro de sus apartados, el escrito hace referencia a la Escuela como un crisol que requiere tanto de la resistencia como del vacío, para hacer presente el Uno no fusional. De qué vacío se trata? Podemos entenderlo como aquel que alberga la pregunta por el analista, como el vacío en el que no tendría cabida un saber acabado, o como la absoluta diferencia de cada uno de sus miembros?  El vacío como compañía insuperable, el tokonoma. Hacemos existir el vacío en nuestra sede o intentamos colmarlo? Si lo hacemos existir, ¿podemos precisar de qué manera?




 
 

 


Comunicado de la Universidad Popular Jacques Lacan

El Instituto del Campo Freudiano creó establecimientos conocidos que forman parte de su espacio a la fecha de 13 de junio de 2014.
J.A. Miller

Université populaire Jacques-Lacan
Institut du Champ freudien

ALBANIE
Séminaires du Champ freudien de Tirana

ARGENTINE
Buenos Aires
ICdeBA (Instituto Clínico de Buenos Aires)
Etablissements associés à l’ICF 
Centro Descartes (Buenos Aires)
CIEC (Centro de Investigaciones y Estudios Clínicos- Cordoba)
IOM (Instituto Oscar Masotta- Reste du pays)

BELGIQUE (Flandres)
Programme psychanalytique de Gand (en formation)

BRESIL
Bahía
IPB (Instituto de Psicanalise da Bahía)

Belo Horizonte
IPSM-MG (Instituto de Psicanalise e Saude Mental de Mina Gerais)

Río de Janeiro
 ICP/RJ (Instituto de Clínica Psicoanalítica do Rio de Janeiro)

Sao Paulo
CLIN-a (Centro Lacaniano de Investigação da Ansiedade)
CLIPP (Clínica Lacaniana de Atendimento e Pesquisas en Psicanalise)
IPLA (Instituto de Psicanalise Lacaniana)

COLOMBIE
CID- Bogota
CID- Medellín (en formation)
Associé : Antena Infancia y Juventud de Bogota


EQUATEUR
CID- Guayaquil

ESPAGNE
Seminario del Campo Freudiano d’Alicante
Sección Clínica de Barcelone
Seminario del Campo Freudiano de Bilbao
Seminario del Campo Freudiano Castille et Leon
Seminario del Campo Freudiano de Galicie
Seminario del Campo Freudiano de Grenade
Nucep - Madrid
Seminario del Campo Freudiano de Malaga
Seminario del Campo Freudiano de Murcie
Seminario del Campo Freudiano de Séville
Seminario del Campo Freudiano de Saint Sébastien
Seminario del Campo Freudiano de Valence
Seminario del Campo Freudiano de Saragosse

ETATS-UNIS
CID- Miami
PULSE, séminaire à New York

FRANCE ET FRANCOPHONIE
UFORCA (Union pour la formation en clinique analytique)
Section clinique d’Aix-Marseille
Antenne clinique d’Angers
Section clinique de Bordeaux
Antenne clinique de Brest-Quimper
Section clinique de Bruxelles
Section clinique de Clermont-Ferrand
Antenne clinique de Dijon
Antenne clinique de Gap
Antenne clinique de Grenoble
Antenne clinique de Liège
Collège clinique de Lille
Section clinique de Lyon
Antenne clinique de Mons
Collège clinique de Montpellier
Antenne clinique de Namur
Section clinique de Nantes
Section clinique de Nice
Section clinique de Paris Ile-de-France
Antenne clinique de Prémontré
Section clinique de Rennes
Antenne clinique de Rouen
Section clinique de Strasbourg
Collège clinique de Toulouse

Etablissements associés
Programme psychanalytique d’Avignon
Programme psychanalytique de Bastia
Antenne clinique de Genève
Programme psychanalytique de Montréal (en formation)
Antenne clinique de Valence

Collaboration
Section clinique de Paris Saint-Denis (Département de psychanalyse, Université de Paris VIII)

GRÈCE
Section clinique d’Athènes

GUATEMALA
CID- Guatemala

ISRAËL
Institut Dor’a (Tel-Aviv)
Institut Reshet (Tel-Aviv et Jérusalem)

ITALIE
Instituts
Istituto freudiano per la clinica, la terapia e la scienza - Rome et Milan
Istituto psicoanalitico di orientamento lacaniano (IPOL) - Turin
Istituto superiore di studi freudiani Jacques Lacan (ISDSF) - Catane

Sections cliniques
Section clinique de Rome
Section clinique de Milan

Antennes
Ancône
Bologne
Catane
Naples
Padoue
Palerme
Pise
Ravenne (en formation)
Rimini
Turin
Venise

Centre d’études
Centro studi e ricerche in psicoanalisi ad orientamento lacaniano (CRP) - Bologne

PEROU
CID- Lima

RUSSIE
Atelier Lacan en Russie (Moscou)
Séminaires du Champ freudien : Moscou, Novossibirsk, Saint-Pétersbourg

UKRAINE
Séminaires du Champ freudien : Kiev, Lougansk, Donetz

VENEZUELA
CID- Caracas ACP
CID- Caracas AP
CID- Maracaibo

Notes
- L’Instituto clinico de Buenos Aires délivre une maîtrise en clinique psychanalytique, sous contrat avec l’université UNSAM ; ce diplôme est reconnu par l’Etat.
- En Grande-Bretagne, Kingston University prépare à une maîtrise en psychanalyse, avec le soutien de l’Institut du Champ freudien
- Les CID (Centros de Investigacion y Docencia) sont les émanations de l’INES (Instituto Nueva Escuela).
- Les établissements espagnols relèvent de la Coordination du Réseau ICF- España.
- Les trois Instituts italiens sont reconnus par l’Etat.
Université populaire Jacques-Lacan   1, Avenue de l’Observatoire 75006 Paris
jacqueslacan@lacanian.net
 


Francis Bacon. Self-Portrait Triptych, (1985-6)

I. La imaginarización del goce [1]
                                                                        
La primera observación que podemos realizar en relación a la doctrina del goce en Lacan, en los primeros años de su enseñanza, atiende a que las consecuencias para el goce no resultan particularmente visibles ya que el centro de la escena conceptual lo domina el campo del lenguaje soportando la función de la palabra como donadora de sentido y la comunicación concebida como intersubjetiva y dialéctica.

El esfuerzo de Lacan en esta época, y esto queda especialmente claro en las clases indicadas del Seminario 1, es el de despejar y situar:

-          Lo simbólico en tanto un orden propio de la existencia humana.
-          La introducción de lo simbólico como registro diferenciado de la experiencia analítica. Cuestión que  recorre todo el seminario,  diferenciando al psicoanálisis freudiano de la corriente de la ego psychology.

Es en este contexto epocal del psicoanálisis y contexto de su propia enseñanza donde ubicamos la pregunta por el goce. En Intervención sobre la transferencia encontramos esta referencia a la comunicación, la cual como sabemos irá siendo progresivamente modificada en pos de la disimetría entre analista y analizante. El lugar del Otro en la comunicación, será  más adelante en la enseñanza lugar de la palabra, tesoro de los significantes, lugar del lenguaje, lugar de la estructura y el lugar de todas las determinaciones del sujeto.
Esta primera elaboración da cuenta de lo que es descifrable del inconsciente  en la experiencia analítica.

Miller  orienta acerca de los efectos que tiene la intervención de Lacan sobre la teoría freudiana. En Función y campo de la palabra, Lacan precisa:  “desintrincamiento entre la técnica del desciframiento del inconsciente y la teoría de los instintos….
…. Los estadios instintuales son ya cuando son vividos organizados en subjetividad..”[2].
Es decir, una intervención de despeje de la dimensión pulsional, del punto de vista económico en Freud, de aquello que pertenece al campo de la satisfacción y  que atañe al campo simbólico. El inconsciente opera cifrando y descifrando pero a la vez hay algo que se satisface en esa misma operación.
El privilegio de la cuestión simbólica, dice Miller, quizás condiciona que para Lacan la satisfacción se sitúe en este mismo nivel, es decir en la producción de sentido.
La satisfacción simbólica jugada tanto a nivel del síntoma en cuanto sentido reprimido y su interpretación y consecuente restitución el significante el yo y el inconciente.canplano que permite advertir desde dics.
, I want to share with you that I work in the ; como del lado del Otro a nivel del reconocimiento.

Sin embargo, la satisfacción simbólica no contempla la satisfacción ligada a las pulsiones, a las fijaciones libidinales, a las investiduras de objeto. Es allí donde resulta central la revisión  que realiza Lacan en dicho Seminario, de Introducción del narcisismo, ya que le permite como indica el título de la clase abocada a su estudio,  introducir “La tópica de lo imaginario”, dando cuenta entonces que lo simbólico no recubre la experiencia humana, y  que en lo  imaginario por ser de otro orden,  se realiza allí  otro orden de satisfacción.

El goce, precisamente en la primera enseñanza, se ubica en el dominio de lo imaginario. La libido tiene un estatuto imaginario, y el goce no proviene del lenguaje, ni de la palabra, ni de la comunicación. No procede del sujeto, sino que se relaciona con el yo como instancia imaginaria.

Lacan piensa al yo a partir del narcisismo y al narcisismo a partir del estadio del espejo.
Es decir,  el goce en esta época, es disímil  de la satisfacción simbólica. Opera una lógica de exclusión, será imaginario aquello que no es susceptible de ser ubicado en el plano de satisfacción simbólica. En esta línea, el goce propiamente dicho, el goce imaginario, no es intersubjetivo, no es dialéctico, siendo como hemos anteriormente mencionado atributos distintivos del campo simbólico.

Si la satisfacción simbólica es dinámica y dialéctica, el goce imaginario, será en oposición: permanente, estancado, inerte.

El primer paradigma del goce acentúa, de este modo,  la disyunción entre el goce y el significante, a la vez que una disyunción entre el yo y el inconsciente.

Inc/ sgte….Con su propia lógica, su articulación
Yo/goce…. Con sus adherencias, sus estancamientos, sus inercias

 ……………………………………………………………………………………………….

II. Los estatutos del cuerpo
                                              

Son distintivos los  fenómenos que se presentan en la clínica, cuando ante la ruptura de la cadena simbólica irrumpe el goce imaginario. El goce imaginario, entendido bajo la orientación que J.A Miller ofrece  referida al primer paradigma del goce[3],  será obstáculo, barrera a la elaboración simbólica.

El énfasis en este primer momento de la enseñanza de Lacan,  se posa  en la articulación significante y su autonomía. El hincapié está puesto precisamente en  la no relación, en el no anudamiento de lo simbólico e imaginario.

Lo simbólico en su autonomía, con su propia lógica que prescinde de toda referencia al goce del cuerpo.
La imaginarización del goce, nominación que Miller otorga a este primer paradigma, permite precisar que aquello que en Freud concierne al campo libidinal queda, en estos años de la enseñanza, ubicado en el terreno de lo imaginario.

Es decir que en esta primera época ,  esta distinción ordena lo que debe dejarse por fuera de la experiencia analítica centrándose en el significante como un elemento dinámico que permite el lazo del sujeto con el Otro. En esta misma línea, en Sutilezas Analíticas, Miller comenta la advertencia lacaniana respecto a que si se desatiende la interpretación, el trabajo analítico se vería reducido a una simple rectificación de lo imaginario.

Miller, asimismo,  indica que este imaginario es primordialmente escópico. Para el primer Lacan, el cuerpo es ante todo la forma del cuerpo. En el estadio del espejo hay júbilo , lo cual da cuenta de lo que hace gozar de la imagen. [4] De este modo, el yo es un efecto imaginario y el narcisismo es el goce de este yo imaginario.

Ahora bien, la indicación en estos años es clara respecto de qué lugar atribuirle a lo imaginario en la experiencia analítica. El lugar es de obstáculo y por ende de aquello que debe dejarse por fuera. Este despeje presenta su envés que nos conduce a la pregunta acerca de cómo operar en  la clínica cuando se constatan fallas en la constitución de esta tópica de lo imaginario.  Es decir, cuando lo imaginario no se ha constituido como tal.

El caso Robert[5] de Rosine Lefort, leído en contrapunto con su propia experiencia como analizante de Lacan,  nos permite pensar  esta cuestión.

Refiere Rosine Lefort en una entrevista que le realiza Judith Miller[6]:
“…Más tarde comprendí que Lacan intentó de todo….. La institución de un imaginario fue importante. Lo psicosomático me había perseguido casi desde siempre…. En el momento en que el médico me dijo que no estaba más enferma, perdí todo apoyo y comencé un análisis”.

La necesariedad de construir un imaginario responde precisamente al pasaje de un cuerpo meramente comprendido en su pura fisiología, a un cuerpo que pueda ser herramienta para el sujeto.

Respecto de este punto, Lizbeth Ahumada, en su contribución para NEL Debates, Primera consideración: Imagen, espacio y tiempo, precisa la distinción entre el cuerpo concebido como útil y el cuerpo en tanto utensilio.[7]

Esta relación con el cuerpo útil, puede rastrearse en la interpretación que Rosine Lefort, recibe de parte de Lacan. Interpretación que Miller retoma en El ultimísimo Lacan: “No puede equivocarse”.
“Hablar de análisis  es hablar o no del acto, es por eso que digo que lucho tratando de escribir y de hablar contra un resto débil. Lo que Lacan me dijo: “Ud no podía equivocarse”, me asegura no dejarme llevar por tentaciones de palabras o de figuras, y otra”
Interpretación cuya formulación da cuenta de aquellos casos donde lo real alcanza lo real, sin pasar por la verdad mentirosa. Allí hay una verdad de lo real, que podemos ubicar tanto en el caso Robert como en el propio caso de Rosine Lefort, experiencia singular que la impulsa y anima a su trabajo como analista en la clínica con niños.

Andrea Hellemeyer– Psicoanalista asociada a la NEL Bogotá.


[1] J.A. Miller. Los seis paradigmas del goce. En El lenguaje aparato de goce. (2000).Colección Diva.
[2] J. Lacan. Función y campo de la palabra. Escritos I.
[3] J.A. Miller. Los seis paradigmas del goce. En El Lenguaje aparato de goce. (2000)
[4] J.A.Miller. Sutilezas Analíticas. Pag. 298
[5] J. Lacan. Seminario 1. Clase 8.
[6] R. Lefort. El camino de cresta sobre la duna. Revista lacaniana de psicoanálisis. Lacaniana Num 14
[7] J. Lacan. Seminario 1. Pag 163. 
 
___________________________________________________________
 

Josef Forester- Colección Prinzhorn

Arte y Psicoanálisis,
Actividad Declarada
Nueva Escuela Lacaniana

Invita a la conversación sobre
Arte y psicosis



A cargo de
Miguel Gutiérrez
Miembro NEL Bogotá

Argumento: A lo largo de la historia de la psiquiatría y de la existencia de dispositivos para el tratamiento de la locura, el arte ha hecho su aparición, la mayoría de las veces de modo marginal.  Desde la colección iniciada por Kraëpelin y continuada por Hans Prinzhorn a finales del siglo XIX, pasando por los experimentos de los años treinta y cuarenta con mescalina en pacientes psiquiátricos, hasta los más recientes trabajos de arteterapia derivados de las propuestas de Edward Adamson, el arte ha aparecido a veces como un movimiento de resistencia y contracultura y otras veces como un instrumento aliado de las técnicas terapéuticas.  Será esta una oportunidad para mirar y conversar en torno a algunas de las producciones artísticas realizadas al interior de hospitales psiquiátricos a lo largo del siglo XIX hasta nuestros días.  Obligan a pensar estas obras en torno a la relación entre la locura y el arte y el lugar que puede ocupar el arte para un sujeto atravesado por la locura.

Comenta:
Orlando Mejía
Miembro de NEL Bogotá

Coordinación de la actividad: 
Beatriz García Moreno 
Miembro, NEL Bogotá

Fecha: Jueves 26 de marzo de 2015
Hora: 7pm

 
 
 
 
 

Reseña de la presentación de A cielo abierto en la NEL Bogotá, elaborada por Ana María Salazar, asociada de la sede.





El pasado lunes 2 de Marzo  tuvo lugar en la NEL Bogotá la presentación del documental A Cielo Abierto, encuentro organizado por la línea de investigación en autismos y psicosis de la Antena Infancia y Juventud y que contó con la presencia de representantes de asociaciones en salud mental de la ciudad de Bogotá,  entre otros invitados.   En este agradable encuentro los verdaderos protagonistas fueron  los jóvenes y niños que gracias a la cámara de Mariana Otero nos enseñaron no poco sobre sus vidas, nos mostraron como transcurren sus días en una institución como Le Courtil que valora a cada sujeto en su singular dimensión.
Este precioso documental de una estética impecable, donde la productora se convierte, como ella misma lo define, en un cuerpo-cámara, nos logró trasportar   hasta Le Courtil, institución  donde se filmó el documental y que se encuentra ubicada en la frontera franco-belga. Además de asistir a hermosos escenarios rodeados de naturaleza, el documental nos trasmitió en cada una de sus tomas,  las dificultades subjetivas a las que estos chicos se enfrentan constantemente. Estuvimos ahí para darnos cuenta de cómo van haciendo con sus vidas, con sus limitaciones, con lo insoportable.
Esta obra no solo fílmicamente merece todos los aplausos, clínicamente es de una absoluta riqueza ya que permite tener de primera mano el testimonio, hecho palabras e imágenes, de cómo un sujeto puede alojar lo más singular pero a la vez lo que más lo distancia de sí mismo y de los otros.
Pero no solo nos acercamos a lo enigmático de cada joven y niño, nos encontramos con las soluciones que se van produciendo a partir de las mismas dificultades, pudimos observar aquello que ya Freud nos señalaba al encontrar que el síntoma no solo expresa una enfermedad, lo que no va, sino que justamente en su corazón el síntoma alberga parte esencial de lo que puede servir para inventar una solución un tanto más tranquila, una nueva solución para lo que a cada uno le acontece.
Los jóvenes y niños en Le Courtil, desde su cotidianidad nos enseñan, nos generan preguntas, nos confrontan con la teoría, su realidad nos sacude y el trabajo que allí se realiza ¡nos inspira!
¡Si! Nos inspira como las autobiografías de sujetos autistas que narran como han hecho con sus vidas,  pues bien, en esta ocasión la inspiración nos llegó de las voces de los protagonistas, de sus miradas, de sus rostros, de las preguntas que hacen y  las respuestas que dan, de  las invenciones que producen, del trabajo que además realizan los operadores desde una posición “no toda” donde si bien se sirven de su experiencia, el saber que cuenta es el que tiene cada chico, una posición que consiente incluso que el otro puede ver y oír cosas que no son visibles o audibles para el mismo operador.
Entonces, este importante encuentro con los operadores nos permitió ver unos sujetos discretos y  atentos, nada imponentes, siempre dispuestos a alojar aquello  que puede resultar tan incómodo para muchos, listos a seguir a los jóvenes y niños en sus invenciones. Donna Williams podría definirlos mejor con una hermosa frase que aparece en su libro: Alguien en algún lugar, diario de una victoria contra el autismo: “busco un guía que me siga” ¡Sí! En Le Courtil encontramos unos guías atentos a seguir las pistas dadas por el otro, en la búsqueda de una solución que pueda tal vez permitir un lazo más tranquilo con el mundo, con los otros, en fin,  así se nos presentan los operadores, como sujetos atravesados por el psicoanálisis Lacaniano, discurso que lejos de obturar la producción de saber, promueve en cada operador la pregunta constante por el saber que cada chico aloja, discurso ético que dignifica el síntoma.
Ingresamos también a las reuniones en donde la lógica que opera es la pregunta constante por cada chico: ¿Qué intenta hacer? ¿Qué se le dificulta? ¿Qué le permite ciertas cosas?, y donde en ningún momento aparecen respuestas preestablecidas ni protocolos impuestos, lo que allí se vive es una creación constante, tan constante como el trabajo que cada joven y niño realiza para hacer parte del mundo, para adaptarse.
Pues bien, después de un encuentro cinematográfico de semejantes dimensiones, los comentarios hechos por los asistentes fueron de la misma fineza y apuntaron justamente a enunciar los tesoros encontrados en el documental, a continuación algunos de ellos:

“Lo que me llama la atención de todo lo que vi con respecto al equipo profesional, es que no veo en ninguna persona que está allí una posición, que uno está acostumbrada a ver en los profesionales y que es invasiva, el profesional toma las decisiones de lo que quiere obtener con la terapia […] En la película se ve un ambiente natural, estos niños perciben a los que están ahí como pares”.
Betty Roncancio – Directora de la LICA (Liga Colombiana de Autismo)

“Hay una apertura total, no hay nada preconcebido, dejan que los niños sean y se desarrollen y, a partir de la situación, empiezan a analizar, entonces independientemente de los recursos económicos que se tenga, más que recursos es la actitud frente a la persona, la dignidad de cada chico por muy niño o muy perturbado que esté, antes que nada está el individuo que hay que respetar y conocer”.
Gloria de Cano -  Presidenta Asociación Colombiana de Pacientes con Esquizofrenia y sus Familias.

“Se pueden rescatar muchas cosas que se pueden trabajar con los profesionales acá en Colombia, que se den cuenta que todo parte de trabajar desde lo cotidiano. Desafortunadamente, en nuestro país digamos que el criterio es muy asistencialista, en donde se busca que ellos vivan totalmente inmersos en terapias que finalmente no son nada funcionales, que lo que se evidencia después de determinado tiempo es que los chicos no saben convivir en comunidad, entonces pienso que este material es una herramienta muy buena para empezar a trabajar desde esta perspectiva”.
Ornella  Pérez – Directora red de padres de personas con TEA.

“He aquí pues la razón de nuestra intención investigadora, de pensar algunos asuntos, algunas respuestas, pero sobretodo de no agotarnos en ellas, permitirnos mantener en tensión diferentes planteamientos que promuevan encuentros como este, de intercambio, de interrogación, de dialogo constante, donde los únicos protagonistas sigan siendo los jóvenes y niños que pueden verse beneficiados de lo que en espacios así se pueda producir”.
Ana María Salazar – Psicoanalista asociada a la NEL Bogotá.



 

Sustancia gozante
Laura Arciniegas S.



La pregunta por la relación entre el cuerpo y el significante ha sido un eje central de la investigación psicoanalítica. Frente a la cuestión de la unión de la palabra y el cuerpo, que traduce la del sentido y el goce, podemos ver cambios, a lo largo de la obra de Lacan, que corresponden a diferentes conceptualizaciones y abordajes del cuerpo y del significante, y que van del primado del Otro al primado del Uno, de la verdad del inconsciente a la construcción de la noción del goce del parlêtre –noción central de su última enseñanza, donde la sustancia gozante toma lugar.
Se requiere de un nuevo estatuto del significante para bordear el misterio de la unión de la palabra y el cuerpo, que separe al significante de la significación y de los efectos de sentido, para relevar el Uno solo y con ello los efectos de goce sobre el cuerpo. La tesis de Lacan, según la cual el significante no es sólo causa del sujeto en el discurso sino que es fundamentalmente causa de goce, toma aquí relevancia, por cuanto el lenguaje es aparato de goce, propio de la especie humana.
“¿Cuál es la relación entre el cuerpo que goza y la palabra? Para Lacan, el cuerpo no se goza sino a condición de corporizarlo de manera significante”[1]. Encontramos esta tesis en el Seminario 20 de Lacan, que privilegia el significante Uno en tanto preside y condiciona el ser. Goce, cuerpo y Uno son nociones que permiten plantear que sólo se goza de un cuerpo, lo que introduce otra forma de sustancia, sustancia del cuerpo, que es sólo propiedad del viviente,
el gozar de un cuerpo que simboliza al Otro, y que acaso consta de algo que permite establecer otra forma de sustancia, la sustancia gozante. ¿No es esto lo que supone la experiencia psicoanalítica?: la sustancia del cuerpo, a condición de que se defina sólo por lo que se goza. [Un] cuerpo es algo que se goza[2].
En el seminario “El ser y el Uno”, Miller resalta las consecuencias clínicas del pasaje de lo simbólico como motor de lo imaginario a lo real como motor de lo simbólico ubicando al goce fuera del campo edípico. Si bien el goce llegó aparejado, en la primera enseñanza de Lacan, a la interdicción y a la transgresión por estar articulado a la ley del deseo, la castración y el Edipo, en su última enseñanza se trata del cuerpo que se goza, anudado al registro de lo real. Del primado del Otro, donde se releva la falta-en-ser, el deseo, y la interpretación por el sentido, se pasa al primado del Uno, a la existencia, al goce, al cuerpo más allá de la forma y de la imagen.
Miller plantea que
esta sustancia gozante es el estricto correlato de la noción, diría yo aproximativa, de la sustancia significante. Sustancia gozante […] asignada al cuerpo, pero a condición […] de que se defina sólo a partir de lo que se goza. [Se trata de] un cuerpo que goza de sí mismo. […] El cuerpo puesto en la mira aquí se sitúa en el nivel de la existencia[3].
Y más adelante dirá en esta misma clase:
Yo hablaba de dos sustancias: el significante y el goce. De hecho, lo real es la conjunción de ambas. Porque la conjunción entre el significante S1 y el goce es siempre una conjunción contingente: es lo que viene a ser relatado en análisis, la contingencia del encuentro entre el significante y el goce, y las vías especiales, siempre tortuosas, imprevisibles, que se manifiestan après-coup como necesarias, por las cuales esta conjunción vino a operarse[4].
El concepto de goce requiere así de una referencia a la sustancia. Ya no se trata del sujeto, sino del parlêtre, ser que procede de la palabra pues es ella quien se lo otorga, un ser de palabra que se las tiene que ver con el cuerpo que tiene.
Partiendo del binarismo cartesiano de las sustancias –la pensante y la extensa, donde la primera tiene como atributo fundamental el pensamiento o la conciencia, y la segunda lo corpóreo, lo material y la extensión–, el psicoanálisis hace un aporte agregando el goce al juego de las sustancias, por cuanto el sujeto del que aquí se trata no procede del cogito.
Descartes, en su sexta meditación sobre el hombre, ubica la interacción real entre ambas sustancias y el misterio de ser el cuerpo de ese “yo pienso”.
La expresión sustancia gozante, donde el goce es predicado, hace aquí un uso del término de Descartes, resaltando que el goce sería su atributo principal. Miller plantea que se requiere de
una modificación de la sustancia pensante. Correlativamente, la sustancia gozante es una modificación conceptual de la sustancia extensa, que reintroduce el cuerpo, la unidad del cuerpo viviente. […] Se trata de la sustancia corporal, se trata del cuerpo viviente considerado como sustancia y cuyo atributo principal sería el goce como afección de ese cuerpo. El goce sería propiedad y afección del cuerpo viviente[5].
Eso funciona como el atributo esencial, pues Lacan sostiene que “lo único que podemos saber de él es que es lo que se goza”[6].
El goce en la experiencia analítica es el que se fija y toma consistencia a partir de la incidencia del significante, pues si bien es del cuerpo, se apoya en el lenguaje. La conjunción entre significante y goce ubica la coalescencia de uno y otro posibilitada por el pasaje y la primacía de este Uno que supera el dualismo anterior –búsqueda de “un lenguaje unitario y una expresión idéntica para los registros del significante y el goce”[7].
Esta perspectiva, en la que el significante aparece como escritura y opera cortado de la significación, invita no sólo a escucharse sino fundamentalmente a leerse.



[1]Miller J.-A., Sutilezas analíticas, Buenos Aires, Paidós, 2011, p. 251.
[2]Lacan J., El Seminario, libro 20, Aun, Barcelona, Paidós, 1981, p. 32.
[3]Miller, J.-A., “El ser y el Uno”, clase del 23 de marzo de 2011, inédito.
[4]Ibídem.
[5]Miller J.-A., Sutilezas analíticas, op. cit., p. 272.
[6]Ibídem.
[7]Ibídem, p. 280.


Comentario sobre "El cuerpo en psicoanálisis: escansiones lacanianas" - Por: Ana Salazar y Clarisa Harari, Asociadas NEL-Bogotá




El pasado martes 17 de febrero en Noches de Escuela de la Sede Bogotá, iniciamos el Seminario de Formación Lacaniana. El trabajo de este primer encuentro, lo organizamos tratando de puntuar  elementos centrales de Introducción del narcisismo (1914) –tarea difícil por la riqueza del texto todo– y de asir allí, o empezar a esbozar algunas ideas que nos permitan entender el concepto de cuerpo, imagen y lenguaje en este momento de la enseñanza freudiana.

De aquello trabajado y conversado, un breve extracto y dos inquietudes sobre cuerpo e imagen.

Freud se interroga “¿Qué relación guarda el narcisismo, de que ahora tratamos, con el autoerotismo que hemos descrito como un estado temprano de la libido?” [1]

Frente a esta pregunta, propone como supuesto necesario la inexistencia de un yo en tanto unidad desde el inicio; sino a ser desarrollado. Asimismo, agrega que si las pulsiones autoeróticas son las primordiales y se apuntalan sobre funciones vitales que sirven a la autoconservación; deberá advenir una operación, que posibilite que el narcisismo se constituya. Dicha operación, consiste en que el yo se toma como objeto de amor, y es en este movimiento, que el yo se instituye como unidad, y da unidad a la imagen corporal.

Ahora bien, si el establecimiento del yo como del narcisismo son operaciones que están amarradas y que no se dan una sin la otra, ¿cuál sería la diferencia entre individuo –término utilizado por Freud en el texto– y cuerpo?

Aún más, ¿no es una ilusión freudiana la unidad yoica, cuando la imagen que tiene el individuo de sí mismo y la postulación del “yo soy”, no atrapa lo que el individuo además de lo que dice ser, es? ¿Cuál sería entonces la unidad lograda?


[1] Freud, S., Introducción del narcisismo, Obras completas, Tomo XIV, Amorrortu editores, Buenos Aires, 2012, p. 74




Segunda consideración: La experiencia dramática de la imagen del cuerpo - Lizbeth Ahumada Yanet

Oscar Muñoz - Cortinas de baño


La experiencia trágica o dramática está presente como referencia ineludible en la enseñanza de Lacan, y se entiende, dado que en últimas es la forma de subjetividad que el psicoanálisis revela (Qué decir de las alusiones freudianas a la tragedia clásica que llegan a constituir nociones fundamentales de su doctrina)
Ahora bien, El estadio del espejo no escapa a tal referencia.  Al respecto Lacan afirma que  “es un drama cuyo empuje interno  se precipita de la insuficiencia a la anticipación” (Escritos 1, pág.90). Enseguida podemos encontrar el resorte que sustenta la realización dramática de tal experiencia: y es que ella se sostiene de lo que Lacan llama una discordia primordial. Caín de la insuficiencia y Abel de la anticipación.  Marca irreductible, dehiscencia que habita en el seno de la imagen cuya conclusión cerrada da lugar a la “armadura por fin asumida”.
Esta armadura  imaginaria del cuerpo, sierva ante lo real de la discordia, de la prematuración, términos ambos que Lacan hace resonar posteriormente como castración; se presenta como el tapón cuya consistencia define aquello mismo que se pretende taponar;  es decir, se trata de obturar el sentido en sí de la castración. Veamos: Hay la falla en el sistema, simbólico se entiende; y de ahí, sacada de la manga… del otro, la imagen que la intenta reparar. En últimas, da forma al punto de impasse de la estructura colmándolo con  pleno sentido, con el colmo del sentido como dirá Lacan.   En otras palabras, la imagen otrificada, resulta como condición del vacío necesario para que graviten las fuerzas de atracción hacia ella;  ese vacío no es otra cosa que la castración. Al respecto Miller nos va a recordar que la imagen está implicada en la lógica de la castración y que esto es una constante en la enseñanza de Lacan.
En síntesis, la castración se constituye en la condición necesaria de la consolidación de la imagen del cuerpo, de allí la tragedia, podemos decir. El todo se posa sobre los restos de la castración, y esto será retomado por  Lacan  muchos años  después, al indicar que no todo de lo Real queda propiamente anudado. En el momento de la enseñanza de Lacan al que nos aplicamos (1949-1954),  podemos decir, que ese anudamiento en primera instancia se da en términos de la imagen sostén del otro, y lo que allí no se da por sentado, nos introduce a la presencia de una variedad de fenómenos en que lo Real emerge sin pasar por la superficie del cuerpo sostenido por la imagen.
En este sentido surge en la misma época la idea de un acoplamiento de lo real y del fantasma; y es en este punto que podemos observar el alcance de la consideración clínica del Estadio del Espejo en Lacan. Es un caso el que evoca la cuestión. El que presenta Rosine Lefort,  de Robert, el  niño lobo (seminario 1) presentado ante el juicio de Lacan. Al finalizar su presentación ella manifiesta, con su inolvidable agudeza clínica: “El drama de Roberto era que todos sus fantasmas oral-sádicos se habían realizado en sus condiciones de existencia. Sus fantasmas se habían convertido en realidad” (pág. 157).  En respuesta, Lacan va a decir sobre el punto dramático de este pequeño al que Lefort se ha referido: “Poder soportar la vacuidad (del cuerpo) es identificarlo finalmente como un objeto propiamente humano; es decir, un instrumento, capaz de ser separado de su función. Esto es esencial, ya que en el mundo no solo existe lo útil sino también el utensilio; es decir, instrumentos que existen como cosas independientes..” (Pag. 163) Es en este sentido, que el drama de Robert es el  drama  mismo que conlleva el arduo proceso de adquirir un cuerpo mediado por la imagen de otro.

 

Primera consideración: Imagen, espacio y tiempo - Por: Lizbeth Ahumada Y.

Narciso - Jim Amaral




¿Qué es este autoerotismo primordial cuya existencia plantea Freud? Se pregunta Lacan en la sesión novena de su primer seminario. Pregunta crucial en cuanto a concebir éste como constructo hipotético para introducir, como necesidad, de la mano del narcisismo, la imagen formal del cuerpo del sujeto humano. En este sentido, debemos entender que esta dimensión autoerótica es impensable en todo espacio de representación, se resiste a la geometría euclidiana que organiza nuestra percepción en cuanto tal. Así, ella escapa a la percepción y a la representación de la percepción.  
 Tal tarea es asignada a los “fenómenos mentales llamados las imágenes”, que se superponen a este punto cero e indecible del organismo en su estatuto autoerótico de existencia. El primerísimo de esos fenómenos, su matriz fundamental: La percepción de la imagen del cuerpo humano, causa de toda imagen ulterior, premisa única de la tonalidad de los modos en que se presentará el mundo en su resorte imaginario para alguien. Así, podemos distinguir, en el llamado Estadio del Espejo, estos juicios intrínsecos al dato, para el sujeto humano, de la imagen: la existencia y la atribución.  Pocos años antes de escribir “El Estadio del Espejo como formador”  Lacan había escrito su texto “El tiempo Lógico y el aserto de certidumbre anticipada”, para dar cuenta de la imbricación del modo temporal en la lógica de la subjetivación -de la atribución subjetiva podemos decir.  
El espacio, en tanto simbólico, sitúa, ubica el lugar, la forma, el contorno, la percepción que lleva a decir que eso existe, que está ahí, delante de mí, sin que yo pueda alterar su derecho a presentarse.   Pero,  hacer de esa existencia una atribución, es decir, que eso que está ahí es de mi propiedad, que tiene relación conmigo, que define una cierta posición respecto a esa misma realidad presentificada para decir que es mío, y que puede brindar cierto “sentimiento de permanencia” es algo a pensar como relativo a la temporalidad del acto en juego, al consentimiento a un proceso y un esfuerzo que no se da sin un tiempo que incluye sus modos lógicos. El tiempo nos dirá Lacan mucho después, es del orden de lo Real; y es en ello que encontramos una coalición (entendámoslo en el sentido que le dan  los políticos actuales, alianza con fines determinados de personas de diferente y contraria ideología partidista) de tiempo y de espacio en la formación misma del cuerpo en tanto imagen.  El decir psicótico de M, joven mujer, frente al cuerpo que anatómicamente le destinaba mujer, nos ilustra en este punto: “Esta cosa está ahí, pero no es mía, no me representa, por eso estoy haciendo todo para que emerja el hombre que hay detrás, que es lo que en realidad soy”.  Podemos así indicar el valor de la distinción que otorga Lacan a la relación del sujeto con el cuerpo en 1953 (seminario 1. Pág. 163): relación a partir de considerar el cuerpo como útil o el cuerpo como utensilio; este último entendido como un instrumento separado de su función.  Es claro, es un pasaje que nos introduce en la lógica del ir más allá de él, y de servirse de él. 

Por: Lizbeth Ahumada Y.
 

 Seminario de Textos políticos
 

Estimados Miembros y Asociados. 

Considerando muy pertinente en este momento para nuestra Sede la propuesta del Comité Ejecutivo de la NEL, de la realización de un Seminario de textos políticos apuntando a la formación en la política de Escuela del psicoanálisis lacaniano y de su especificidad,  a través del estudio y comentario de los algunos textos de referencia, (Ver comunicado CE-2), me permito recordarles de dicha propuesta:  

Textos referenciados, que pueden ser enriquecidos por otros  que aludan al tema:
• Discurso del Presidente entrante. XIV Asamblea General de la AMP. Miquel Bassols. 

• Teoría de Turín acerca del sujeto de la Escuela. Jacques-Alain Miller. 

• El concepto de Escuela. Jacques-Alain Miller 

• Discursos de presentación del IX y X Congresos de la AMP: El inconsciente y el cuerpo hablante.  Jacques-Alain Miller

• Algunas palabras sobre el Control. Extractos de la intervención de Jacques-Alain Miller



Metodología: el Seminario de la NEL se desarrollará en dos momentos: 

1-Trabajo entre Miembros con el fin de crear una experiencia de trabajo que permita a los mismos plantear sus consideraciones sobre la política de Escuela con referencia a los textos citados. 

2- Plenarias. El consejero de cada Sede recogerá las consideraciones, inquietudes y preguntas, que serán presentadas en las plenarias organizadas por el CE, vía webex, dos veces al año, para 2015 Abril 11 y Octubre 14, coordinadas por Juan Fernando Pérez, actual representante al Consejo de la AMP y Mónica de Espinel por el CE.

Un boletín virtual recogerá las producciones singulares que cada Miembro desee realizar con el fin de establecer un intercambio y conversación sobre los puntos a tratar. 

Para iniciar el trabajo en Bogotá, el Directorio en acuerdo con la Consejera de la sede para la NEL, ha diseñado el siguiente programa:
En el espacio Noches de Escuela, dos reuniones previas a la primera plenaria: la primera sesión se realizará solamente entre Miembros y el Directorio de la Sede  en Marzo 3 y la segunda contará además con la participación de los Asociados en Abril 7. 
Texto: Discurso del Presidente entrante, XIV Asamblea General de la AMP., Miquel Bassols. 

Las fechas de las próximas sesiones las estaremos informando oportunamente,
Contando con su participación decidida,  reciban un cordial saludo, 



Orlando Mejía

Por Directorio de la Sede


 
Clara M. Holguín

Delegada al Consejo Federativo de la NEL por Sede -Bogotá

 
 
 
Discurso del Presidente entrante
XIV Asamblea General de la AMP

Miquel Bassols

Estimados colegas,

Abriré este discurso de Presidente entrante con una cita del siempre aconsejable y agudo escritor del barroco español Baltasar Gracián. En su Oráculo Manual y Arte de Prudencia, verdadera guía para extraviados en cualquier empresa política, escribe lo siguiente:
"Se han de procurar los medios humanos como si no hubiese divinos, y los divinos como si no hubiese humanos. Regla de gran maestro; no hay que añadir comento."[1]
La Asociación Mundial de Psicoanálisis ¿es una empresa divina? Debo confesarles que en algunos momentos me gusta pensarla así, como el fruto de un sublime encuentro que tiene algo de sobrenatural, de sobrehumano, más cercano a las creaciones y a los avatares de los seres del mundo griego clásico que no a las realizaciones institucionales que el corporativismo impone a las empresas científicas y profesionales de nuestro tiempo.
Si la AMP fuera una corporación de practicantes sabiamente reunidos en torno a los enigmas surgidos de la práctica inventada por Sigmund Freud, si la AMP fuera una corporación cuyos miembros aprenden a utilizar más o menos bien el poder y los resortes de esa práctica, no veo qué la distinguiría finalmente de un colegio profesional, de una academia de practicantes formándose a la sombra de supuestos expertos, no veo qué la distinguiría tampoco de aquella SAMCDA —sociedad de ayuda mutua contra el discurso analítico— que Jacques Lacan encontró en la institución heredera de Sigmund Freud y contra la que se alzó con su enseñanza a la reconquista del campo freudiano.
Reconozcamos de entrada que el contexto de nuestro tiempo ejerce una presión constante en este sentido, que el Otro con el que tiene que vérselas el psicoanálisis en este siglo aumenta y aumentará progresivamente sus exigencias y sus condiciones para identificar, normativizar, regular, objetivar, lo humano y sus medios de existencia. Y sepamos reconocer cómo en este mismo movimiento se oblitera de hecho lo que hay de más inhumano en el propio ser que habla. Es en este nudo inhumano del lenguaje con el goce donde el psicoanálisis ha encontrado el resorte de su experiencia.
Sentimos a veces cierta prisa por nuestra parte para contrarrestar este movimiento que constriñe a la experiencia analítica y que a veces querría incluso verla desaparecer. Frente a este movimiento de prisa subjetiva, sigamos la máxima de Suetonio, festina lente: apresúrate lentamente. Estemos atentos a lo que pasa desapercibido, porque es también lo más singular del síntoma. Cuidemos de los pequeños detalles, de los "divinos detalles", para retomar la expresión que Jacques-­‐ Alain Miller tomó hace un tiempo de Vladimir Nabokov para situar una de las funciones del objeto a que la experiencia analítica nos permite descubrir, el objeto que es también la causa del psicoanálisis.
Los ejes de coordenadas
Voy a exponer las orientaciones que les propongo seguir en mi Presidencia situándolas en dos ejes de coordenadas, dos ejes que no pretenden abarcar de manera exhaustiva todo el conjunto de acciones de la AMP pero que creo que deben estar presentes en cada lugar, en cada detalle de las acciones de sus miembros y en primer lugar de su Presidente.
Trataré después de las instancias y de los dispositivos institucionales que son los medios de los que disponemos en la AMP para llevar a cabo esas acciones.
1. — El primer eje se refiere a la especificidad de la experiencia analítica, una especificidad de la que debemos cuidar tanto hacia el exterior como hacia el interior de las Escuelas de la AMP. Y ello en un momento en el que el cientificismo contemporáneo, en su alianza con el discurso capitalista, ha encontrado el límite en una clínica que se proponía dejar de lado toda referencia al sujeto de la palabra y del lenguaje. Se da así, en distintos lugares y discursos, un claro retorno a una crítica del reduccionismo biologicista que ha ido organizando en las últimas décadas los proyectos de ordenación clínica, incluyendo por supuesto el ya tan criticado DSM.
"Lo que vendrá —como indicaba Eric Laurent el año pasado en su texto titulado "Fin de una época"— será una ruptura con toda clínica del sujeto y toda clínica sociológica que aún había en el DSM." [2] Ello no hace más que aumentar las contradicciones inherentes a la inflación de consignas y criterios diagnósticos, basados en los hoy llamados "marcadores biológicos", y reforzando por otra parte el retorno crítico a una clínica de la singularidad subjetiva desde distintos campos. Todo ello nos indica, en efecto, que asistimos al fin de una época donde no están excluidos los sobresaltos, en una verdadera crisis de los modelos actuales de investigación, como el propio Eric Laurent ha comentado recientemente [3].
Puede parecer así un momento propicio para la clínica orientada por el psicoanálisis lacaniano, para su atención por el detalle en el uno por uno que sostiene su metodología. Y en efecto, así me lo parece. Es un momento de retorno pendular que estamos percibiendo en distintos ámbitos —tanto políticos como asistenciales—, coexistiendo a la vez con las descalificaciones clásicas del psicoanálisis. Hay así un campo de nuevas configuraciones de las que todavía están por ver las consecuencias pero donde la demanda de atención personalizada a lo más irreductible y subjetivo del malestar se hace escuchar de manera especialmente persistente.
El problema para nosotros es cómo no ceder a una respuesta inmediata a esta demanda de sentido, respuesta en la que la especificidad de la experiencia analítica podría muy bien diluirse. No se trata sólo de la pendiente de una psicoterapeutización del psicoanálisis, se trata sobre todo de la pérdida de la brújula de lo real que le es propio y que hemos abordado en este Congreso. La no disolución del psicoanálisis en el campo de las psicoterapias, las que existen y las que van a aparecer, depende de cómo respondamos a este real con la transferencia y con la lógica fuerte del sinthome, esa invención singular de cada sujeto. Y este real aparece siempre en los impasses, privado de sentido, en el corazón de estos dos instrumentos. Del uso que hagamos de ellos depende el futuro del psicoanálisis. Volveré después sobre ello.
2.— El segundo eje se refiere al lugar nodal, a la función de anudamiento que cumple la Escuela Una con la serie de las siete Escuelas de la AMP.
Les recuerdo que desde su fundación el 22 de Enero del año 2000, la Escuela Una nombró una experiencia que ya estaba en curso desde antes incluso de la creación de la AMP, como una experiencia de transferencia de trabajo, una experiencia que, cito de la "Declaración de la Escuela Una", "puede pretender legítimamente la condición de experiencia subjetiva", haciendo de la Escuela sujeto un quinto concepto al lado de los cuatro fundamentales enunciados por Lacan. La Escuela Una, como concepto y como experiencia, se enunciaba así como "transnacional y translingüística", atravesando las fronteras de lenguas e identidades nacionales. Y, voy a añadir ahora, la Escuela Una ha sido desde un principio y debe seguir siendo "transgrupal", debe ser aquello que hace presente lo imposible del grupo analítico para tratar lo real sobre el que se funda. Dicho de otra manera, es la Escuela más Una para las otras Escuelas, la que debe hacer a cada una de las siete Escuelas Otra para sí misma, atravesada por la experiencia de aquella comunidad que hemos definido otras veces como la comunidad de aquellos que no hacen ni tienen comunidad.
El tema es tan crucial como el que hemos evocado en el primer punto para el futuro del psicoanálisis y para la política que debemos seguir en la AMP. Hay una elección: o bien seguimos la pendiente de los fenómenos y efectos de grupo inherentes a toda comunidad de experiencia, o bien hacemos de sus impasses "boyas de nuestra ruta", para retomar la expresión de Lacan. Es decir, nos dedicamos en cada detalle de la experiencia de la Escuela a la "Aufhebubng", a la superación por elevación, de sublimación incluso, de las particularidades locales y del gregarismo como inercia frente a las inclemencias del tiempo que encontramos en cada lugar exterior de la Escuela. El gregarismo, el espíritu de campanario, como se lo suele llamar en su versión antropológica, es paradójicamente la peor manera de unificar un movimiento para obtener su fuerza mayor. Al contrario, puede debilitarlo hasta la extinción sin que él mismo se dé cuenta.
La Escuela Una como tratamiento de la sociedad analítica y de su Múltiple será también un tema de nuestra Conversación, pero desde ya mismo les indico que será brújula de la experiencia que me parece lo más real de la AMP: relanzarla de manera incesante para tratar lo que no cesa de no disolverse del grupo analítico. Una Escuela orientada por lo real es así una Escuela orientada por sus impasses, no un grupo que se los esconde a sí mismo.
Voy a detenerme un poco más en este punto.
Tomemos la referencia de la Europa actual, siempre y todavía tan inacaba como inacabable, una Europa que no termina hoy de existir en el intento de afirmar su identidad en un Uno para todos. Lo que según los mejores analistas políticos no deja de promover la desmultiplicación de sus diversas identidades y de sus respectivas reivindicaciones. Una política del Uno de la identificación para todos muestra hoy así los impasses inherentes a la lógica de las identificaciones colectivas. Les recuerdo que este fue ya para nosotros un tema crucial con la creación en 1990 por Jacques-­‐Alain Miller de lo que fue en ese momento la Escuela Europea de Psicoanálisis. Aquella creación fue entonces esa "Aufhebung" de las particularidades locales, un tratamiento de lo múltiple que habitaba con su fuerza en la experiencia de la Escuela desde Flandes hasta Andalucía. Supimos hacer entonces de aquella Escuela una experiencia fructífera para el psicoanálisis en nuestra orientación, hasta afirmarla como el "crisol" — recuerdo muy bien esta expresión que Jacques-­‐Alain Miller me evocó en el momento de asumir yo la presidencia— el crisol para la creación de las diversas Escuelas que hoy existen y que se federan en EFP, la EuroFederación de Psicoanálisis presidida por nuestro colega Jean-­‐Daniel Matet. Fue para mí en aquel momento un ejemplo de un buen uso del Uno "no para todos", de un Uno que se hacía presente en cada lugar de lo Múltiple europeo de forma distinta y que generaba en cada lugar una fuerza impulsora en la relación con la causa analítica.
Les propongo seguir el ejemplo de esta fuerza para orientarnos en la política de la AMP actual, con su gran diversidad en el panorama de cada una de las siete Escuelas.
Un crisol. ¿Qué es un crisol? Es el cuenco donde los diversos metales pueden combinarse para producir una aleación. Para ello, el crisol necesita de una gran resistencia a las altas temperaturas, pero sobre todo necesita de un vacío, necesita hacer existir ese vacío necesario para que el Uno no fusional se haga presente, ese vacío del jarrón en el que Heidegger localizaba "la cosidad" de la Cosa, ese vacío de das Ding en el que Lacan refundó la ética del psicoanálisis dejando en suspenso la identidad de "el analista" como un universal.
Si me permiten una metáfora oriental, evocaré la figura de este vacío necesario que tiene su función eminente en la arquitectura japonesa. Se trata de lo que allí se llama el tokonoma, un lugar vacío imprescindible para que una casa sea habitable, incluso para poder recibir a los invitados según una disposición particular. El tokonoma es un lugar que puede tomar formas y magnitudes distintas, desde una estancia hasta un espacio ahuecado en la pared para situar objetos florales. Pero puede llegar a encarnarse también, como quería el poeta cubano José Lezama Lima, en una simple muesca hecha con la uña en cualquier parte, un pequeño detalle que puede pasar a veces desapercibido: "De pronto, con la uña / trazo un pequeño hueco en la mesa. / Ya tengo el tokonoma, el vacío, la compañía insuperable, / la conversación en una esquina de Alejandría", escribía en su último poema titulado "El pabellón del vacío".
Pues bien, la experiencia de la Escuela como sujeto necesita de esta "compañía insuperable" que hace posible la Conversación en una esquina de Alejandría, en cada esquina de cada lugar donde la causa analítica sea defendida. Un tokonoma pues en la AMP.
La política del crisol o del tokonoma no es única, sabe hacer con lo Múltiple de formas diferentes, puede desarrollar estrategias y tácticas distintas en cada lugar, para retomar los tres términos clásicos utilizados por Jacques Lacan en su texto de "La dirección de la cura…" Esto quiere decir que debemos saber hacer coexistir la mayor flexibilidad de las tácticas y de las estrategias siguiendo una misma política, la política del síntoma, en la que somos siempre menos libres cuanto más responsables del sujeto que se hace escuchar en ese síntoma.
Un ejemplo reciente, que será también uno de los temas de nuestra Conversación de esta tarde, es la política que debemos seguir en relación a las legislaciones del confuso campo de las psicoterapias en las que el psicoanálisis se ve embarcado a veces y siempre de formas distintas. Vemos hoy claramente la necesidad de sostener estrategias diferentes en cada lugar, ya sea en Italia, donde la conocida Ley Ossicini marcó un antes y un después, como en Bélgica, donde nuestros colegas acaban de ganar una batalla que marcará una fecha y un antecedente al proteger al psicoanálisis de los intentos administrativos de su disolución en el magma "psi". A su vez, la situación en Argentina, en Canadá o en Brasil, por ejemplo, tiene sus propias condiciones y, si bien la situación en un lugar puede servir de un antecedente para el otro, la estrategia a seguir depende siempre de estas condiciones.
El principio político debe estar sin embargo siempre claro: se trata de preservar la especificidad de la experiencia analítica, sin confundirla con los diversos medios de los que debemos servirnos para defenderla de un medio ambiente que es distinto en cada lugar, y no siempre receptivo. Se trata de no confundir los medios de protección del psicoanálisis con el psicoanálisis mismo, y de no confundir estos medios con sus propios fines. Más aún, se trata de procurar estos medios de protección para promover la existencia del psicoanálisis pero como si no existiera la figura del analista ya confirmado, el analista que podría creerse autorizado por estos medios. En realidad, sabemos precisamente que "el analista", como un universal, no existe, que la Escuela es el lugar de elaboración de la pregunta por su existencia y que el pase es el dispositivo por excelencia para tratarla. Y se trata por otra parte, y de manera correlativa, de procurar los medios en cada Escuela para estudiar y elaborar las nuevas variables de la clínica actual, cada vez de nuevo, como si no existiera la experiencia acumulada. El conocido consejo de Freud tiene aquí también el lado gracianesco: abordar cada caso como si fuera el primero, como si no tuviéramos un saber divino, siempre supuesto, ya acumulado. En realidad, sabemos también que no hay saber acumulado y empaquetado de modo que esté listo para su distribución, para su uso y aplicación, aprendemos a distinguir el saber y el conocimiento precisamente en este punto: el saber del psicoanálisis no se importa ni se exporta como pretende el discurso universitario, el saber que le importa al psicoanálisis sólo se forma en su uso, no en la aplicación práctica de una supuesta teoría.
En este punto —y vuelvo así al primer eje de coordenadas—, la vivacidad y la profusión de iniciativas en la invención de nuevos dispositivos, asistenciales y clínicos, por los miembros de la AMP me parece más que bienvenida. Son invenciones necesarias para la experiencia de la Escuela. Pero siempre como una suerte de laboratorio, como un lugar de elaboración restringida, de experimentación incluso con los diversos elementos, con los diversos metales que nos vienen dados en la clínica y que, por decir así, extraemos de las minas en cada lugar. Un laboratorio debe servir para tomar pequeñas muestras de estos metales y ver cómo operar con ellas en el crisol de la Escuela, ver qué enseñanzas podemos extraer de su análisis y de las combinaciones de sus elementos estructurales para comprender mejor cuál es la especificidad de la intervención del analista ante el nuevo real de la clínica de nuestro tiempo. Un laboratorio así supone también un trabajo en el gusto por el detalle clínico, en el estudio de los nuevos metales que se combinan en la clínica actual.
Pero no puede tratarse en ningún caso de crear un imperio de extracción minera para entrar en competencia con las multinacionales del ramo, empresas que, por otra parte, terminan por agotar las fuentes y los recursos naturales sin haber entendido todavía la naturaleza real de su objeto.
Señalemos ahora los lugares y dispositivos de la AMP que atañen al Consejo y el modo en que pienso que deben seguir siendo orientados por estos ejes de coordenadas en nuestra política.
Las homologaciones de la admisión de miembros
El Consejo de la AMP tiene la función de homologar la admisión de miembros propuesta por cada Escuela. En su reunión anual trata de la manera más detallada posible cada candidatura a partir del trabajo previo hecho por cada una y de la previa ordenación de los informes que la consejera Carmen Cuñat ha realizado anteriormente de manera tan operativa y que seguirá realizando durante los próximos dos años. Seguiremos la metodología tal como ha sugerido el anterior Presidente Leonardo Gorostiza.
El tiempo dedicado por el Consejo a esta tarea de homologación es importante y requiere de una atención especial para mantener tanto el equilibrio entre las Escuelas como las consideraciones sobre cada candidato en su relación con la causa y la experiencia analíticas. No hay en ningún caso criterios previos de admisión a cumplir pero sí un principio enunciado en su momento por Jacques-­‐Alain Miller, que los siguientes presidentes han tenido siempre en cuenta y que mi antecesor Leonardo Gorostiza recordó también: "mantener la exigencia analítica en las admisiones; nada de relajamiento sea cual fuere el precio a pagar". Lo subrayo de nuevo porque no es seguro que siempre se entienda lo mismo por esta exigencia y por el precio a pagar en su relajamiento. La historia del psicoanálisis está hecha también a partir de este real.
Dosificar quiere decir aquí modular de manera muy precisa esta exigencia que siempre toca lo más singular, hasta lo más íntimo, de cada candidato. Y las entrevistas deben poder transmitir esta singularidad más allá de los datos biográficos para aprehender del modo más preciso cuál es la transferencia del candidato con la Escuela y con la causa analíticas. A veces no es tarea fácil pero de ello dependen los avatares de esta transferencia. El problema no es promover una pastoral sobre la transferencia positiva para valorarla como un ideal y como el argumento más preciado por el candidato. El verdadero problema es calcular lo mejor posible cómo hace cada sujeto con los efectos de la transferencia sobre su propio inconsciente, con su modo de hacer para poner a trabajar en la Escuela esta transferencia. Vamos a afinar todo lo posible este trabajo con los Consejos de cada Escuela.
La garantía
Ha llevado un tiempo poner en pie distintos Secretariados de la Garantía en algunas Escuelas y seguiremos en esta dirección. La Escola Brasileira de Psicanálise dispone de una recién creada Comisión de la Garantía de la EBP que estará coordinada con una futura Comisión de la Garantía de AMP América. La Comisión de la Garantía de AMP Europa sigue su trabajo a este lado del Atlántico.
Disponemos ya de un Secretariado de la Garantía de la AMP, que estará a cargo de nuestro colega Jean Daniel Matet, quien ha aceptado con gusto cumplir su función para este próximo periodo, y que coordinará las distintas instancias que velan por el otorgamiento de este grado en nuestras Escuelas. Hay ya una Comisión de la Garantía en la AMP-­‐América. Vamos a constituir una Comisión de la Garantía para la AMP-­‐ Europa a partir del Secretariado que existe actualmente.
Entiendo esta función de nominación que pertenece a las Escuelas como una función fundamental para articular su experiencia con la Escuela Una y de tratar así la paradoja que está presente en la institución analítica y que se puede enunciar de la manera siguiente: no hay experiencia posible de Escuela, de la Escuela como sujeto, sin las forma asociativa que instituye una comunidad o un grupo. A la vez, la experiencia de la Escuela lleva hasta sus últimas consecuencias el análisis de lo real en el que se funda el grupo para disolver sus efectos de identificación grupal o de comunidad.
La nominación de AME, del Analista Miembro de la Escuela, toca de manera especial este real siempre a punto de ser eclipsado por la inercia hacia el mutualismo y al corporativismo, o incluso hacia la promoción de una suerte de experto didacta. Nada más lejos de la garantía que las Escuelas están en disposición de dar y por la que la AMP debe velar de manera especial.
Recordemos al respecto la indicación de Jacques Lacan en su Nota italiana: "El analista no se autoriza más que por sí mismo, eso va de suyo. Le importa poco una garantía que mi Escuela le da sin duda bajo la cifra irónica del AME. No es con eso con lo que opera."4 ¿Por qué sería una cifra irónica? Jacques-­‐Alain Miller señaló en su primer curso, ya en 1982, una interesante circunstancia que me parece interesante recordar ahora: en la fotocopia del texto escrito a máquina comunicado a los miembros del directorio de su Escuela, hay la escritura de Lacan en la primera página, cuando evoca al AME, cuando añadió de su propia mano esta expresión: "la cifra irónica del AME". "Cuando releyó el texto, añadió estos términos", señalaba entonces Jacques-­‐Alain Miller.5 Se trata pues de Lacan releyéndose a sí mismo, se trata incluso de un Lacan contra sí mismo, o al menos contra algunos efectos que había producido el grado de AME, grado destinado a que la Escuela reconociera a un miembro como psicoanalista que había dado pruebas de ello, por su experiencia, por su saber hacer, por su trabajo. No es un grado que se pida, es un grado que viene del Otro.
La AMP está, en efecto, en posición de dar esta garantía. Pero esta es la ironía en su mejor sentido, nada peyorativo, aunque sí paradójico: la Escuela garantiza desde el lugar del Otro las pruebas que un miembro ha dado de un trabajo, de un saber hacer, sobre una experiencia que se funda, sin embargo, en el hecho de que no hay Otro de la garantía posible. Es, pues, siempre y en cada caso una apuesta.
Es este de nuevo un punto central a la hora de distinguir la experiencia de la Escuela de cualquier empresa corporativa.
El Pase
El dispositivo y la experiencia del pase es la agalma de nuestras Escuelas, es nuestra extimidad en su sentido más genuino: toca lo más íntimo de la experiencia analítica y a la vez es su mayor vocación de exterioridad, la que impulsó al Campo Freudiano desde sus principios, ahí donde lo más interior comunica con lo más exterior. Y es aquí donde los divinos detalles son más esenciales.
Los carteles del pase funcionan en varias Escuelas a título propio y son el lugar de elaboración máximo de esta experiencia fundada en el detalle que hace a cada sujeto incomparable a otro.
Si no de una "lluvia de AEs", sí podemos hablar de la serie de relámpagos iluminadores que son cada vez sus testimonios y enseñanzas, como lo más precioso de nuestros encuentros y actividades. Hemos tenido, una vez más, el ejemplo en su intervención en este Congreso.
Hemos aprendido algo: a veces lo real del pase aparece también después de la verdad del pase, mostrando una disyunción estructural, la disyunción entre la verdad y lo real. Es ahí donde se produce el resto del pase, su más allá del sentido, también en lo que hemos dado en llamar el "ultrapase", del que aprendemos cada vez algo sólo posible en la más estricta confianza que permite su experiencia en la Escuela. Siempre con sorpresa. Las aceptamos todas, las hacemos nuestras cada vez. Son los dados inventados y lanzados por cada uno de los que han apostado por hacer existir a un psicoanalista de la Escuela, y hay que saludar cada vez el riesgo que supone lanzarlos.
Los distintos Secretariados el Pase velan por el mantenimiento de la rigurosidad del funcionamiento del dispositivo y de la experiencia. Y el Consejo de la AMP seguirá de cerca su experiencia a través del Secretariado del pase a cargo de nuestra colega Anne Lysy para los próximos dos años.
Las Escuelas y la Escuela Una
Ya he evocado este punto para hacer de él un eje mayor de la política a seguir. Añadiré sólo que, como saben ustedes, uno de los medios humanos de los que dispone la Escuela Una es su Comité de Acción, que permutará ahora como lo hace cada dos años. Mi idea es dar a dicho Comité una función preeminente, vincularlo a Observatorios dedicados a pulsar los temas candentes de la actualidad política y clínica de nuestra contemporaneidad, al lado de esa flota que está acompañando de modo transversal a la AMP: la Universidad Popular Jacques Lacan, Los Institutos del Campo Freudiano, Látigo, etc. Están ya previstos Observatorios en la FAPOL dirigidos de manera especial al exterior en los temas más candentes de la actualidad.
Capítulo aparte merecerían los carteles y su función de trabajo de base en cada Escuela. Sólo diré aquí que los carteles y su promoción deben ser tanto la puerta de entrada a las Escuelas como un modo permanente de hacer presente la función del Uno, de la Escuela Una en el trabajo de sus miembros.
Con respecto al funcionamiento de cada Escuela y a su articulación con el Consejo de la AMP, haré mía la sentencia de Lao-­‐Tse: "Gobierna mejor quien gobierna menos" pero siempre junto al conocido dicho :"Si todo parece estar yendo bien, es que has pasado algo por alto."
Internet
La AMP y la Escuela Una como experiencia translingüística y transnacional tiene sin duda en Internet su medio más propicio. El buen uso de la tecnología nos permite hoy una inmediatez y una sincronización inauditas e impensables hace solo un par de décadas, cuando nació la AMP bajo los auspicios del dios fax.
Internet es un buen instrumento para hacer existir la Escuela Una de manera lo mas sincronizada posible en lo múltiple de las escuelas de la AMP. Pero la inmediatez sistemática puede también hacernos pasar por alto los pequeños detalles, aquello que requiere un tiempo más diacrónico, un tiempo de comprender que no se evapore en la inmediatez de lo sincrónico, en el instante de mirar que se precipita en la conclusión. Corremos también el peligro de seguir la inercia de lo que pasa demasiado rápido sin ser comprendido.
Dos instrumentos, uno que ya existe y debemos afinar, el Blog de la AMP como lugar de interpretación de la civilización, más allá de su función de tablón de anuncios de nuestras actividades. Mario Goldemberg transmitirá la experiencia al nuevo responsable.
Quedó en el aire en el anterior periodo la idea de un Journal de la AMP. Veremos la forma de retomarlo. Otro instrumento que está a disposición y del que debemos sabernos servir es la red social Twitter.
Los recursos de Internet son y deben ser un instrumento especialmente relevante para la extensión de la AMP y del Campo Freudiano en nuevos lugares. Señalemos además que el Consejo de la AMP cuenta con la participación e intervención de la Presidenta del Campo Freudiano, Judith Miller, y del responsable del Secretariado para la Europa del Este de la NLS, Daniel Roy, invitados a cada una de sus reuniones.
Last but not least, señalemos que Radio Lacan ha empezado a emitir estos últimos meses. La experiencia se ha mostrado fecunda, afinando la tecnología del nuevo medio.
La AMP en la ONU
Otro capítulo aparte merece el vínculo y la intervención de la AMP en la ONU como Organización No Gubernamental reconocida con el carácter de institución consultora, Special Consultative Status. Hemos participado ya en varios eventos y en 2015 la AMP debe redactar un informe de actividades que supone mantener ese status. A la vez, estamos viendo la posibilidad de organizar los llamados "side events" sobre los temas que nos parezcan de interés para incidir en su medio. Nuestro colega Gil Caroz seguirá al tanto de este importante vínculo para la AMP.
Es este un lugar donde poner a prueba nuestra política con el Otro de la civilización que nos ha tocado, con sus encuentros y desencuentros.
Finalmente, qué es la AMP sino una serie de encuentros singulares con la transferencia, —cada uno de ustedes, uno por uno— una serie de la que nos empeñamos en llegar a deducir qué ley la conduce, qué ley la agita, qué ley le permite continuar siendo lo que es y lo que puede llegar a ser… Pues bien, lo que me parece que anima la Escuela Una es esto: la certeza de que finalmente no hay ley alguna, y la certeza a la vez de que no debemos dejar de buscarla, uno por uno, sabiendo que no la hay, y que no cesa de no haberla.
Así, se trata para cada uno de nosotros de saber jugar la partida de la transferencia en nuestro siglo, teniendo en cuenta lo real en el que se funda. No hay dados marcados, tampoco un dios que los tire ni deje de tirarlos a la espera de tiempos mejores, como creen, cada una a su manera, la ciencia, la religión o la magia.
Vienen ahora mis agradecimientos.
Agradezco al anterior Consejo de la AMP, y muy especialmente a Jacques-­‐Alain Miller y a las instancias del Campo Feudiano, la confianza que han depositado en mí para sostener la función de Presidente durante este próximo periodo. Es un honor y una responsabilidad que asumo con todo el entusiasmo y también con la prudencia gracianesca necesaria para mantener el rumbo marcado por mis antecesores.
Gracias especialmente a Leonardo Gorostiza, que ha ido realizando estos dos últimos años una suerte de relevo progresivo, pausado pero constante, como un relevo de atletismo en 4x100 metros pero a cámara lenta. Así, de hecho estoy ya en marcha desde hace unos cuantos meses.
Agradezco también su disponibilidad a los colegas que formarán parte del Consejo durante el próximo periodo, especialmente a los colegas escogidos para el Bureau, Guy Briole y Anne Ganivet, que han dado ya la medida de su gran dedicación y eficacia en la organización de este Congreso. Y debo decir que me han mostrado también tal apoyo y disposición durante este tiempo previo de transición, que sé muy bien que cuento con la mejor colaboración posible para llevar hacia delante nuestra tarea.
Estimados colegas. Estas son las boyas para la ruta que quiero mantener con ustedes.
No voy a decirles como mi paisano catalán Manel Valls, —permítanme pronunciar su nombre así, a la catalana— al suceder en Matignon a Jean-­‐Marc Ayrault:
« Je vais aller encore plus loin » et « plus vite » —"Voy a ir todavía más lejos, y más rápido". No voy a decirlo, aunque ya lo he dicho. Más bien, de nuevo, festina lente, apresurarse lentamente, y tal vez conviene ir una poco más para acá en lugar de todavía más allá, siguiendo el divino detalle, sin querer alcanzarlo todo.
Tampoco les diré, como ha dicho recientemente la enérgica andaluza Ana María Hidalgo al suceder a Bertrand Delanoë en la alcaldía de Paris, confesando un secreto al diario Le Monde: « cela fait plusieurs années que j'y pense en me maquillant le matin » — "hace varios años que pienso en ello al maquillarme de buena mañana". Aunque también dijo: "Je serai la maire de tous les Parisiens" — "Seré la alcaldesa de todos los parisinos". Eso sí podría decírselo a ustedes, siguiendo el tópico: "Seré el presidente de todos los miembros de la AMP". El único problema para nosotros es precisamente que no hay Un "Todos", sino sólo Uno por Uno. Y eso va a exigirme una atención especial por el detalle, así como por lo Múltiple en nuestras Escuelas.
Cuenten para ello con mi mejor disponibilidad.
Entonces, y para concluir, mejor volver al sutil aragonés Baltasar Gracián, cuando aconseja no querer llenar grandes vacíos, especialmente el lugar vacío necesario que para nosotros encarna la función del deseo, el deseo de hacer existir lo Uno en lo Múltiple y lo Múltiple en lo Uno.
"Huya de entrar a llenar grandes vacíos —escribía también en su Oráculo Manual…—. Y, si se empeña, sea con seguridad del exceso. [Es decir, con la seguridad de dejar un resto fecundo]. Es menester doblar el valor para igualar al del pasado."
Muchas gracias por su atención.
18 de Abril de 2014

N O T A S
1-        Baltasar Gracián, "Oráculo Manual y Arte de Prudencia", Obras Completas, Editorial Cátedra, Madrid 2011, p. 417.
2-        Laurent, E., "Fin de una época", en la revista digital Consecuencias nº 10: http://www.revconsecuencias.com.ar
3-        Laurent, E., "La crisis post-­‐DSM y el psicoanálisis", Latigo http://www.latigolacaniano.com/textos.html
4-        Lacan, J. Autres écrits, Éditions du Seuil, Paris 2001, p. 307.
5-        Miller, J.-­‐A. Curso del 9 de Junio de 1982. (Inédito).
                "La Escuela y lo real"  (29 de enero 2014)




 

 
 
  Observatorio de las libertades - 16 de marzo
 


El Observatorio de las libertades vinculado a la Línea de investigación "Guerra, infancia y juventud" de La Antena Infancia y Juventud de Bogotá, inicia sus actividades el próximo 16 de marzo.
El grupo que constituye este Observatorio, sostiene un trabajo alrededor de la problemática que atraviesa y ha atravesado de diversas maneras nuestro acontecer público.
Numerosos estudios, escritos y observaciones dan cuenta de la incuestionable presencia de niños y jóvenes en la guerra que ha librado Colombia . Varias generaciones de colombianos han crecido bajo la consigna de este discurso. Porque en efecto, la guerra es una forma discursiva.
Los testimonios, la presión del Estado a pasar la página, no sin memoria, lleva muchas veces a un actuar errático que siempre conlleva el mismo efecto: la abolición del sujeto que soporta su digna expresión de vida, y clama por un otro que esté en la posición no de saber lo que se hace sino de sostener lo que un sujeto puede hacer con la marca indeleble del desamparo.
Frente al horizonte del actual acuerdo de paz que el Estado pretende hacer con los insurgentes, se ha vuelto de dominio público los términos de verdad, perdón, memoria, víctima, reparación, trauma, reconciliación. Son de hecho, un lugar común, moneda gastada al servicio de un adormecimiento de los síntomas ya que se piensa en corporizar al Otro de la culpa que llevamos cada uno.
El conflicto armado se ha convertido en un elemento pret a porter de una sociedad que justifica su estancamiento o sus torpes movimientos violatorios a todas luces de los Derechos Humanos, y eso acarrea claras consecuencias éticas. Echar sobre el otro el horror de existir, eso es la guerra y su naturalización. La fragmentación, la pluralización de los grupos violentos, la "bacrimización" como residuo de una operación de acuerdo, es a lo que asistimos en el mundo entero. La operación del psicoanálisis se fundamenta justamente en lo que es inasimilable en los Discursos del éxito y de la reconciliación. Su indicación: Escuchar a los sujetos y respetar los síntomas que producen como el límite ético de existencia. Es la brújula que comanda la acción del psicoanálisis lacaniano en este universo contempóraneo de las prácticas.
Las personas que de alguna u otra manera se ven concernidas por los problemas planteados, en sus prácticas personales o institucionales son las convocadas.
Coordinan el Observatorio: 
Guillermo Bustamante (Psicoanalista, Profesor Maestría Universidad Pedagógica),Lizbeth Ahumada (Psicoanalista, estudios en filosofía y teología, Presidente de La Antena Infancia y Juventud de Bogotá) Andrea Hellemayer (Psicoanalista, Profesora Universitaria, Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Buenos Aires y del Instituto de Bioética de la Universidad Javeriana),
Victor Florián (Filósofo, Profesor Maestría Universidad Nacional de Colombia).
Inicio: 16 de marzo
Lugar: Centro Cultural «Gabriel Betancourt Mejía». Universidad Pedagógica Nacional.
Calle 73 No. 14 - 53

La cita es los lunes de 1:30 a 3:00PM. Frecuencia: Quincenal.
 




María del Pilar Cuéllar
es asociada de la sede de la NEL Bogotá,
artista plástica, arquitecta y docente universitaria.
Su obra ha sido merecedora de diversos reconociminetos.



Cordinadora de la actividad : Beatriz García Moreno, miembro de la NEL y la AMP.

Fecha: jueves 28 de mayo a las 7 p.m.
Lugar: Sede de la NEL Bogotá, Cra 11B  # 99-54 of. 602
Teléfono: 6113511
Correo: nelbog.nueva.escuela.lacaniana@gmail.com









Ray Caesar - L'ETUDIANT (2014)
Para esta sesión se continuará con la introducción de algunas teorías que permiten indagar en la relación
 entre psicoanálisis y arte.

Coordinación de la actividad:
Beatriz García Moreno
Miembro, NEL Bogotá

Fecha: Jueves 21 de mayo de 2015
Hora: 7pm

Lugar: Sede de la NEL Bogotá,
Kr. 11b #99- 54, of. 602
Teléfono: 611- 3511
Correo: nelbog.nueva.escuela.lacaniana@gmail.com






Para esta sesión se introducirán algunos textos que permitan Indagar en la relación entre psicoanálisis y arte.

Coordinación de la actividad:
Beatriz García Moreno
Miembro, NEL Bogotá

Fecha: Jueves 09 de Abril de 2015
Hora: 7pm

Lugar: Sede de la NEL Bogotá,
Kr. 11b #99- 54, of. 602
Teléfono: 611- 3511





Arte y Psicoanálisis,
Actividad Declarada
Nueva Escuela Lacaniana

Invita a la conversación sobre
Arte y psicosis



A cargo de
Miguel Gutiérrez
Miembro NEL Bogotá

Argumento: A lo largo de la historia de la psiquiatría y de la existencia de dispositivos para el tratamiento de la locura, el arte ha hecho su aparición, la mayoría de las veces de modo marginal.  Desde la colección iniciada por Kraëpelin y continuada por Hans Prinzhorn a finales del siglo XIX, pasando por los experimentos de los años treinta y cuarenta con mescalina en pacientes psiquiátricos, hasta los más recientes trabajos de arteterapia derivados de las propuestas de Edward Adamson, el arte ha aparecido a veces como un movimiento de resistencia y contracultura y otras veces como un instrumento aliado de las técnicas terapéuticas.  Será esta una oportunidad para mirar y conversar en torno a algunas de las producciones artísticas realizadas al interior de hospitales psiquiátricos a lo largo del siglo XIX hasta nuestros días.  Obligan a pensar estas obras en torno a la relación entre la locura y el arte y el lugar que puede ocupar el arte para un sujeto atravesado por la locura.

Comenta:
Orlando Mejía
Miembro de NEL Bogotá

Coordinación de la actividad: 
Beatriz García Moreno 
Miembro, NEL Bogotá

Fecha: Jueves 26 de marzo de 2015
Hora: 7pm









William Hogarth (1697 - 1764) - In Bethlem-Hospital






 
Actividad Declarada:  Arte y Psicoanálisis



Coordina:  Beatriz García Moreno.  Miembro, NEL Bogotá

Argumento:
En la historia del psicoanálisis el arte ha sido siempre una referencia insustituible para el entendimiento de los diferentes temas que le atañen, bien como apoyo para la construcción de su teoría, bien como camino para abordar al Otro social.
Apoyado en el arte, Freud  se adentró en lo ominoso, exploró la fantasía y los destino de la pulsión, y construyó su teoría sobre la sublimación que es un referente ineludible no sólo para la clínica sino también para la cultura.  Por su parte, Lacan lo tuvo como referencia en los diferentes momentos de su enseñanza. De su mano se adentró en la las identificaciones, se detuvo en el sujeto, su falta y su deseo, y encontró maneras para bordear el vacío que anuncia lo real, la necesidad de satisfacción de la pulsión, y las manifestaciones de un goce Uno positivo que se itera a modo de enjambre.

Objetivo
La actividad “Arte y Psicoanálisis” se propone como espacio amplio de investigación que permita la producción singular de los participantes y el establecimiento de un diálogo con artistas y actores sociales que consideran al arte como camino para abordar al Otro social con los síntomas particulares de la época.

Modalidad:
Se combinará la modalidad de seminario con lecturas que apoyen el tema a partir del pensamiento de Jacques Lacan, Sigmund Freud y Jacques-Alain Miller y  la presentación de desarrollos particulares, con la de cartel que requiere del trabajo y producto singular de cada participante.

Participantes:
Esta actividad está abierta a miembros y  asociados de la NEL  y a todo aquel interesado en el tema. Se propone abrir espacios para el diálogo con artistas y actores sociales que hayan encontrado en el arte un camino para abordar síntomas sociales, y con otros pensadores de lo temas de la estética y el arte.

Reuniones:
Se realizarán cuatro reuniones en el primer semestre, en principio se proponen los últimos jueves de cada mes, en horario de 7 p.m. a 9 p.m., sin embargo el horario definitivo se acordará con los interesados en la primera reunión.


Fecha de inicio:  Jueves 19 de febrero de 2015
Lugar:  Sede de la NEL Bogotá, Kr.11b #99- 54, of. 602
Teléfono: 611- 2511
Correo: nelbog.nueva.escuela.lacaniana@gmail.com
 
 
 
 
Nueva Asociada NEL Bogotá
 
El Directorio de la NEL Bogotá se complace en anunciar a la comunidad analítica que Ana María Salazar ha sido aceptada como asociada de la sede.  Le damos una calurosa bienvenida, seguros que su trabajo decidido aportará a la causa analítica promovida por nuestra Escuela.


Atentamente,

Directorio NEL Bogotá
_______ 
Orlando Mejía
Miguel Gutiérrez
Maria Solita Quijano

 
 
 

"Freud Abacaxi" - Daniel Brunson (tomado de: http://dogday.tv/category/artwork/)


Lima, VIII  Jornadas de la NEL. Muchos de los presentes estuvimos allí. Escuchamos muchas cosas.
Hoy quiero compartir unas notas sobre el trabajo por venir. Nada nuevo, nada que no repitamos, pero que no por eso debemos olvidar, reprimir.
El eje directriz de la Escuela es la formación del analista, por eso insistiremos en sus dispositivos: el cartel, el control, la clínica. Dispositivos que si bien incomodan, agujerean el saber, son de los que esperamos una elaboración de saber que no sea el magister dixit, que por modesta que sea, despeje así sea momentáneamente la tensión saber supuesto – saber expuesto, para que este exposición se revierta en la Escuela, la Escuela de Lacan, la Escuela Una, de la cual participamos y que como efecto del discurso analítico en tanto sujeto supuesto saber, nos atrapa, me atrapa.
¿Cuál será la vía, el wege? Para no perdernos en los unwege, JAM nos propone un nuevo encuentro singular con la transferencia,  en su discurso de presentación del próximo Congreso de la AMP, esforzándonos por salir de los caminos trillados para reivindicar el pensamiento de Lacan por vías inéditas.
Estamos en el siglo XXI, es un hecho, así como es un hecho que el psicoanálisis cambia y que tendremos que estar a la altura de nuestro tiempo. Ya hemos tenido participación en los Congresos inmediatamente anteriores: el orden simbólico en el siglo XXI, Un real para el siglo XXI; en la sede hemos tenido actividades preparatorias, que no terminan, que continuarán, no hacerlo sería gozar de la impostura del saber, pero que tendremos que anudarlas siempre de manera novedosa, con lo Imaginario. Así como no estamos descartando a Freud, ni al primer Lacan, ni al segundo, ni al tercero, ni al último, por el ultimisísimo, así mismo los invito, los intimo, a que continuemos el recorrido del inconsciente al cuerpo hablante,  cuerpo que habla su goce, imagen del espejo, articulación entre el ideal del yo y el yo ideal, cuerpo y goce borromeo, cuerpo que condiciona el alojamiento de las representaciones imaginarias.
Retomo a JAM: “Propongo que esta metáfora sea la que nos brinde la brújula para el próximo Congreso: la sustitución del inconsciente freudiano por el parlêtre lacaniano”, parlêtre, sinthome, escabel, tres vocablos que nos obligan a una relectura de las nociones familiares, y contamos con por lo menos tres escansiones: El imperio de las imágenes, Enapol Sao Paulo 2015, Rio de Janeiro 2016 con el título ya mencionado del inconsciente al cuerpo hablante y Guayaquil 2016, puerto cercano y querido de la NEL , a donde espero, deseo,  arribar con buen viento y buena mar, NO SIN ustedes!

Orlando Mejía, Director NEL Bogotá
Bogotá, Noviembre de 2014.
  

 
A modo de introducción*
Clara María Holguín


El hombre, a lo largo de la civilización, ha intervenido su cuerpo: pintarlo, maquillarlo, tatuarlo, insertarle objetos, agujerearlo son algunas de las maneras que ha encontrado para arreglárselas con él. Los tiempos cambian y con ellos los artificios usados. Al tiempo que lo anormal hoy es banalizado y está de moda, el discurso de la ciencia, acompañado del discurso capitalista, impone un nuevo paradigma. No siendo suficiente con arreglar, mejorar, tapar y ordenar los agujeros del cuerpo para poner un orden y embellecer, es decir, para dar forma, se promueve la transformación del cuerpo. Se insertan pedazos y extensiones, hasta la de-formación, que da cuenta de una nueva cosmética, más allá de la piel, sin barrera.

Si la cosmética tradicional, con todas sus variaciones, destaca el poder cautivante del cuerpo en su bella forma y armonía (kosmos), con el movimiento que promueven la ciencia y el capitalismo se nos revela el reverso del kosmos, pues pone en juego la decadencia de la función borromea del padre y acentúa la inexistencia del Otro. Esta, con su tendencia a lo ilimitado, hace emerger lo “inmundo”, que no es lo sucio sino lo que es “sin mundo” (1).

No siendo suficiente con arreglar, mejorar, tapar y ordenar los agujeros del cuerpo para poner un orden y embellecer, es decir, para dar forma, se promueve la transformación del cuerpo. Se insertan pedazos y extensiones, hasta la de-formación.

L’Oréal (2) toma la forma de nip-tuck (3), corte-pliegue, para posibilitar “transformaciones prêt-à-porter y seleccionar los mejores cuerpos y órganos” , modificando lo que no sirve, el desecho. Busca la fabricación de un yo ideal, sin los referentes clásicos del Ideal y el Nombre del padre. Un cuerpo listo para usar.

Corporificación del significante

Arreglárselas con la vida es lo que el parlêtre ha hecho desde siempre, siendo su cuerpo la sede. ¿Cómo hace un sujeto para tener un cuerpo o incluso para prescindir de él? Esta pregunta que orienta la investigación, nos permite abordar en la enseñanza de Lacan, cómo el cuerpo es afectado por el discurso moderno de la ciencia y del mercado.

La relación entre el significante y el cuerpo, nos coloca frente a la idea de que su estatuto no compete al ser sino al tener: “uno tiene su cuerpo, no lo es en grado alguno” (4). El cuerpo no es un dato primero, puesto que el ser viviente, el organismo, no es idéntico al cuerpo. Este supuesto se sostiene en una doble articulación: el significante afecta el cuerpo y el cuerpo es afectado por el significante. En el primer caso, señala Miller en Biología Lacaniana (5), el significante (en tanto Uno) pasa por el cuerpo y lo afecta, produciendo el efecto corporal del goce, que altera las funciones del cuerpo, vivificándolo. Se trata del exceso de goce -que Freud tempranamente ubicó como traumático-, que perturba el cuerpo dejando huellas.

La segunda articulación, corresponde a la manera como el cuerpo se ve afectado por el significante en tanto discurso: “este cuerpo por mas corporizado que sea, se hace sujeto a través del significante, es decir, está hecho de falta-en-ser. Falta-en-ser como efecto del significante que divide su ser, reduciéndolo al estatuto del tener” (6).

El cuerpo operado por el significante, un cuerpo para adorar

Incorporación y mortificación del significante hacen perder la cualidad de ser un cuerpo. La experiencia del viviente como un cuerpo fragmentado, con su imposibilidad radical de identificar ser y cuerpo, que implica a su vez la sustancia gozante, requiere de diferentes operaciones para hacerlo Uno, o dicho de otra manera, para hacer con lo real, con la marca y con la hiancia.

De este defecto de identificación subjetiva, que pone en juego lo real propiamente dicho, procede el afecto por la imagen, “engreimiento narcisista característico de la especie” (7), del que Lacan da cuenta en su enseñanza con el Estadio del espejo, retomado en los años 70 con la reelaboración de las nociones de forma e imagen.

Tal como señala Lacan en La Tercera (8), el hombre conoce al mundo como conoce su imagen, lo que hace que adore el cuerpo. Se lo adora porque cree que se lo tiene: “la única relación que el parlêtre tiene con su cuerpo es una relación de adoración” (9). Adoración que implica una concepción que no se reduce a la forma, ni al narcisismo, sino que incluye la sustancia gozante.

El estadio del espejo nos presenta un cuerpo ligado al sistema identificatorio, entusiasmado por su imagen. Para tener un cuerpo debe volverse hacia el otro, quien lo identifica.

Como señala M.H. Brousse en Cuerpos lacanianos: novedades contemporáneas sobre el estadio del espejo (10), la unidad del cuerpo no viene de las sensaciones orgánicas, sino que viene del espejo, es decir, de la imagen como otro. La imagen como unidad cubre el cuerpo fragmentado, lo enmascara, aunque no totalmente. Este esquema, que es complejizado por Lacan a partir de los años 50 y 60 con el modelo óptico, permite dar cuenta de los puntos de encuentro entre la experiencia orgánica y la imagen. Lacan retoma de Freud la noción de zonas erógenas, localizadas en los puntos de apertura del organismo, por donde se produce un intercambio entre éste y el mundo exterior. Así, podemos decir, que lo que hace posible la relación del organismo con la imagen son las experiencias de goce, que hacen de grapa entre la imagen del cuerpo y el cuerpo fragmentado en objetos separados.

Lo fundamental, “es la articulación entre el velo uno y lo múltiple de los objetos, los elementos del cuerpo fragmentado ubicados en el Otro. Estos objetos del cuerpo que provienen del organismo, son separados de él por el lenguaje y ubicados en el Otro. Así, los llamados objetos a, funcionan en el campo de los objetos comunes, con valor fálico, en términos significantes y de imagen. En el campo del Otro y el marco especular, los objetos a se vuelven agalmáticos, siendo lo bello la barrera que construye la imagen del cuerpo para dar sentido a estos objetos” (11).

Entonces, la potencia de la imagen que nos proporciona la idea de unidad del cuerpo y que hace que los seres humanos adoremos el ideal de la buena forma, tiene efecto en tanto que esta imagen es significantizada, lo que en otras palabras quiere decir, que el significante ha recortado el cuerpo, ese que previamente ha sido afectado por la inyección de goce del significante.

El sujeto dividido, la falta-en-ser, encuentra su ser en el goce del cuerpo, dando lugar al parlêtre. “El cuerpo, viene a ser la consistencia mental del parlêtre” (12). Es la forma lo que da consistencia y lo que lo mantiene junto. “Bolsa de piel [……], burbuja que se infla” (13). En ese sentido, es un cuerpo que se “ve mal”, porque no vemos el organismo, su material real; solo vemos la bolsa de piel, como imagen que protege de la fragmentación. Es un agujero en la percepción.

Esta consistencia del cuerpo es lo que permite adorarlo. Unidad de la forma que encanta al hombre y que lo cautiva, en la medida, en que es capturado y atraído por la imagen de sí. “Captación propia de la imagen que destaca, su relación con lo visible y la mirada y que tiene como fundamento el amor” (14).

A partir de lo anterior, podemos decir que la cosmética puede concebirse como un desembrollarse del cuerpo, con la imagen de sí. El saco de piel que es el cuerpo, representado por la superficie, permite que se lo escriba, pinte, decore y haga uso de sus agujeros. El cuerpo funciona como una cobertura y como una barrera.

La piel, como señala Martínez Rossi (15), da la capacidad de representar al sujeto y posibilita su manipulación mediante la pintura y el tatuaje, permitiendo construir una identidad; al mismo tiempo, funciona como velo, al recubrir lo insoportable de los órganos, y da lugar a los orificios del cuerpo que, usados por la cosmética, ponen en conexión la forma exterior del cuerpo con su oscuro interior.

Corporificación contemporánea. Cuando el Otro no existe

¿Cómo es corporificado el cuerpo a partir del discurso de la ciencia y del capitalismo? ¿Es posible sostener la concepción “tener un cuerpo” después del corte producido por la letra científica?

J.-A. Miller, en su texto, Un real para el siglo XXI (16), enmarca el problema. Frente a la prevalencia de los discursos de la ciencia y el capitalismo en la modernidad, se ha empezado a destruir la estructura tradicional de la experiencia humana. El orden simbólico da lugar a lo que llamamos “lo real”. No se trata ya, señala, de lo real de la naturaleza, que da cuenta de la manifestación del orden, y que corresponde a lo que se ha nombrado como “ley natural”, en la que todo vuelve al mismo lugar.

La naturaleza se ha convertido en real; escrita en leyes matemáticas, contraría la prohibición de ser tocada, empuja a hacerlo, traspasa todo límite e intenta hacer posible lo imposible. Se hace cada vez más evidente la destrucción del cosmos y la desaparición de todas las consideraciones fundadas en esta noción: se pasa de la idea de un mundo de estructura finita, ordenado y diferenciado, a la de un universo abierto, indefinido e incluso infinito, y nos encontramos con la geometrización del espacio. El cosmos, ya no es un mundo, tampoco un orden, sino un trozo, un fragmento.

Y como dice Miller, ni el encierro de Galileo, ni la torpeza de la avidez por aprovecharse de las ganancias, han impedido ni detenido la irresistible dinámica científica y capitalista. No hay L’Oréal que tape lo real ni lo haga desaparecer, como tampoco, según lo destaca Coccoz (17), sirven las denuncias de los artistas por la vía del sacrificio, ni los performances-operaciones de estética -como el caso de ORLAN-, que muestran que hace falta destrozar el cuerpo, para hacer desistir los esfuerzos de la tecno-ciencia”. Nada parece impedir el deseo de la ciencia y el capitalismo de tocar lo real.

M.-H. Brousse en su texto Corps sacralisé, corps ouverts: de l’existence, mise en quiestion, de la peau (18), que servirá de referencia para el desarrollo final del trabajo, nos plantea los efectos de lo real de la letra sobre el cuerpo.

El giro que produce la ciencia aparece desde sus inicios bajo la forma de la anatomía. El cuerpo, al ser recortado, muestra su partes, haciéndolas visibles y para ser usadas. Algunos de los avances, tales como el desarrollo de la imagen en el campo médico, las donaciones de órganos y el desarrollo de los trasplantes, el reinado de las prótesis e implantes, así como la posibilidad de crear el crecimiento de tejidos y células fuera de la máquina del cuerpo (la piel), son ejemplos que nos muestran los cambios producidos.

No hay límite. La superficie del cuerpo, la piel, ha dejado de ser una barrera. Se pueden ver los órganos y disponer de ellos. El cuerpo es ahora un órgano. Su valoración es aprovechada por la oferta desmedida del mercado capitalista, que posibilita acceder a todo, para comercializarlo y convertirlo en mercancía. Un cuerpo-órgano, un cuerpo-mercancía. El cuerpo aparece como un objeto más, gadget, puesto a la orden del día y controlado por el dominio de la economía.

El cuerpo operado por la letra, un cuerpo desecho

La letra, el lenguaje científico, irrumpe en el cuerpo “cruzando la barrera de la imagen amada” (19). Ya no se trata del cuerpo adorado, sino abierto. No hay barrera entre interior-exterior, sino continuidad. Más allá de la piel, encontramos el devenir fragmentado del cuerpo, y el adiós a la unidad: “no se trata solamente que el ser del viviente no sea el Uno del individuo, sino también que el ser viviente, cuando se trata del cuerpo del ser hablante, es la fragmentación de ese cuerpo” (20)

Fragmentación, órganos, piezas sueltas. Es el cuerpo-órgano que queda separado del Otro. Algo escapa del cuerpo, deja de estar en el Otro, mostrando lo que es: un residuo, un desecho. Este puro resto, da cuenta de lo que demostró Lacan a partir de la operación de la separación, de la cual la circuncisión es un arquetipo (21).

Ahora bien, remarquemos que, el retorno de lo fragmentario, no hace que la imagen pierda su poder cautivante. Funciona a partir de otra lógica. No es sostenida por el Otro, ni por los ideales tradicionales del kosmos, sino que se trata de la imagen del yo, el objeto como fascinum. Es el órgano como residuo, como deshecho, lo que fascina.

Tomaré tres ejemplos, que servirán para clarificar lo dicho; los dos primeros competen al campo del arte y el tercero toma a la clínica psicoanalítica como referente.

La primera referencia destacada en el texto Corps sacralisé…..es la del trabajo del artista Damien Hirst (22), que muestra a través de la imagen de una escultura, el cuerpo de una mujer dividido: de un lado, su bella forma, una imagen para adorar, y del otro, el corte del cuerpo, tal como la anatomía nos permitirá ver; es un cuerpo-órgano.

El segundo ejemplo, hace referencia a lo que se conoce como “cuerpos plastinados” (23). Wajcman nos muestra cómo se pretende con ellos hacer que los muertos sean visibles y accesibles. Esta “cosmética de la muerte” muestra muy bien lo que hace el capitalismo científico con el cuerpo-desecho. En el amor a la bella forma, se confunde un cuerpo vivo con uno muerto: “los muertos vivos, muestran el cadáver que está en nosotros” (24). El pretendido “arte anatómico” funda su éxito en lo que el capitalismo ha producido en su domesticación del sujeto contemporáneo: “no solo buscan evitar la muerte, más secretamente, quieren evitar otra herida, viva, que el lenguaje le inflige al cuerpo: la castración” (25).

Por último, una viñeta clínica. Se trata de una mujer de cerca de 60 años que hace uso de las técnicas de la cirugía estética para transformar su cuerpo: los cartílagos de la oreja usados para reconstruir la nariz, la endoscopia que posibilita intervenir su cara sin destrozar la capa de la piel y el implante de nuevas prótesis para sus senos, realizaron su sueño de evitar el paso del tiempo. “Era demasiado feliz”. Sin embargo, el encuentro con el espejo, su hermana gemela, la confronta con lo que la ciencia y el capitalismo no evidenciaron. El espejo no devuelve una imagen completa sino lo real, la fragmentación. No era la misma imagen: las arrugas, los senos caídos, revelaban su propio desconocimiento; parecía joven y no lo era. La angustia emerge. No desiste. Hasta el momento de la consulta intentará que la ciencia y el capital suplan lo imprevisto. Pagará la cirugía de su gemela y todo volvería a ser como antes.

A modo de conclusión: De tener un cuerpo a ser un cuerpo

¿De qué orden es este cuerpo, que ya no es adorado, única relación que habíamos dicho el parlêtre puede tener con él?

La ciencia ha cambiado la relación que tenemos con nuestro cuerpo como imagen global y nuestro cuerpo como organismo desconocido: “ha cambiado el cuerpo fragmentado, en el sentido de fragmentado de verdad y ha cambiado la imagen, puesto que ha separado la imagen de la posibilidad de la percepción visual humana” (26). Nos queda el objeto a, diferenciado de los objetos comunes y de la imagen como totalidad.

El cuerpo operado, recortado, muestra su interior, su cara resto, al estar separado del Otro. Mas que tener, el parlêtre queda reducido a ese resto, al puro desperdicio. Él es eso.

El cuerpo –vía la cosmética, pero no solamente- se presta tanto a ser soporte de los más diversos semblantes como a encarnar lo imposible, que ya no es lo prohibido: “lo verdaderamente imposible, lo que no deja de no escribirse, no aparece, al quedar velado por una falsa letra que hace que lo escribe” (27).

La cosmética, orientada a partir de los avances de la ciencia y del capitalismo, ya no se guía por la imagen del cuerpo, la forma amada, sino que intenta arreglárselas con lo que escapa de ese cuerpo, el desecho. Desperdicio que el discurso moderno vuelve atractivo con la imagen.

Podríamos aventurarnos a decir que se trata de una cosmética que encarna el resto. De un lado, lo real que se intentaba velar, retorna bajo la forma de un goce que invade los cuerpos, invasión de objetos, atiborramiento de tatuajes y de piercings; del otro, el cuerpo-desecho, resto que ha sustituido a la imagen adorada, es arreglado, sustituido, ofreciendo al sujeto una identidad: “imágenes que funcionan como normas, como significantes amos sin tener estructura de significantes” (28).

Como afirmó Lacan, “la ciencia no tiene la menor idea de lo que hace, salvo cuando surge este ligero acceso de angustia… Pero si de todos modos se lo puede apenas sospechar es por el análisis” (29). Es nuestra posibilidad. Ofertar una manera de arreglárselas con lo que no anda bien, con lo real. “Lo que anda es el mundo…. y lo que no anda es lo real, lo que no es mundo, lo inmundo” (30). De esto se ocupan los psicoanalistas más que nadie.



Virgin Mother by Damien Hirst(2005)





Cuerpo Plastinado

De la exposición Bodies




NOTAS



*Trabajo presentado en VI ENAPOL. CONVERSACION : EL CUERPO COSMETICO
RELATORA : Clara M. Holguín. Integrantes : María Cristina Giraldo, Isolda Álvarez, Raquel Cors, María Victoria Clavijo.


  1. Boletín “¿Qué medida ofrece hoy el superyó? A propósito del cuerpo cosmético”. En: Texto a cuerpo: http://www.enapol.com/es/template.php?file=Textos/Que-medida-ofrece-hoy-el-superyo_Clara-Maria-Holguin.html
  2. Firma francesa de cosméticos.
  3. Serie americana sobre cirugía estética.
  4. Lacan, J. El Seminario, Libro 23: El sinthome. Buenos Aires, Paidós, 2006, p. 147.
  5. Miller, J-A. Biologia Lacaniana. Buenos Aires, Colección Diva, 2002, p. 75.
  6. Miller, Ibid, p. 75.
  7. Miller, Ibid., p. 17.
  8. Lacan, J. “La Tercera”, En: Intervenciones y textos 2, Buenos Aires, Manantial, p. 91.
  9. Lacan, J. El Seminario, Libro 23: El Sinthome, p. 64.
  10. Brousse, M.-H. Cuerpos lacanianos: novedades contemporáneas sobre el estadio del espejo. En: Colofón. Buenos Aires, FIBOL, No 29, p. 20 y 21.
  11. Brousse, M.- H. Ibid., No 29, p. 21.
  12. Lacan, J. El Seminario, Libro 23: El sinthome, p. 64.
  13. Lacan, J. Conferencia de Yale. 1975http://www.edipica.com.ar/archivos/jorge/psicoanalisis/lacan2.pdf
  14. Brousse, M.- H. Corps sacralisé, corps ouverts: de l’existence, mise en question, de la peau. Inédito.
  15. Martínez Rossi, S. La piel como superficie simbólica: procesos de transculturación en el arte contemporáneo. En: Colofón. Buenos Aires, FIBOL, No 29, p. 109.
  16. Miller, J-A. Un real para el siglo XXI. http://www.congresamp2014.com/es/template.php?file=Textos/Presentation-du-theme_Jacques-Alain-Miller.html
  17. Coccoz. V. El cuerpo, sede del goce. En: Colofón, Buenos Aires, FIBOL , No 29, p.p. 49 – 51.
  18. Brousse, M. H. Corps sacralisé….
  19. Brousse, M. H. Ibid.
  20. Brousse, M. H. Cuerpos lacanianos, p. 21-22.
  21. Lacan, L: El Seminario, Libro 10 La angustia. Buenos Aires, Paidós, 2006, cap XV.
  22. Hirst Damien http://thecitylovesyou.com/urban/damien-hirst-verity/
  23. El Doctor Günter von Hagens es el inventor de la plastinación o “arte anatómico”.
  24. Wajcman, G. “El arte anatómico”. En: Elucidación, Buenos Aires, Atuel/Anáfora 2003 No. 1 p. 102.
  25. Aflalo, Agnès, “Subjetividades modernas y lucha de cuerpos”. En: El orden simbólico en el Siglo XXI. No es más lo que era ¿Qué consecuencias para la cura? Vol. del VIII Congreso de la AMP. AMP/Grama, Buenos Aires, 2012, p. 272.
  26. Brousse, M.-H. Corps sacralisé….. Inédito.
  27. Berenguer. E. Cuerpos escritos, cuerpos hablados. Jornadas ELP
  28. Brousse, M.-H. Cuerpo lacanianos….p., 23
  29. Lacan, J. El triunfo de la religión, Buenos Aires, Paidós, p. 75.
  30. Lacan, J. Ibid, p. 76.

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A continuación encontrarán información sobre el próximo Encuentro Americano de Psicoanálisis de Orientación Lacaniana (ENAPOL) VII, que se llevará a cabo en Sao Pablo, Brasil,el próximo 4, 5 y 6 de septiembre de 2015.